Cómo saber si una sandía está en mal estado

Trucos para elegir la mejor sandía.

Brand X Pictures/Brand X Pictures/Getty Images

La sandía es una fruta jugosa, fresca y dulce, perfecta para comer en los calurosos días de verano. La sandía contiene una gran cantidad de vitamina A que ayuda a prevenir distintas enfermedades. También contiene vitamina C y B por lo que consumir sandía evita que se deban tomar suplementos vitamínicos. La sandía es una fruta aliada en las dietas por la gran cantidad de agua que tiene, 100 gramos de sandía sólo proporcionan 32 calorías. Las sandías se siembran en todos los países con climas cálidos por eso es fácil encontrarlas en cualquier época del año.

Indicaciones

Step 1

Revisa la corteza de la fruta. Una sandía está en mal estado si la corteza se ve raspada, cortada y maltratada. Esta presentación indica que la sandía no ha sido tratada bien y es muy probable que, al cortarla, te encuentres con una sandía en mal estado porque no se almacenó en las condiciones adecuadas para que conservara su buen sabor.

Step 2

Observa la mancha de la cáscara que estuvo en contacto con el suelo, debe ser de color amarillo. Esto indica que la sandía se cortó madura. La sandía es un fruto que se da en verano así que si compras sandías en otra estación del año es muy probable que esté en mal estado.

Step 3

Carga la sandía, su peso debe ser proporcional a su tamaño. La sandía tiene mucha agua, imagina cuánto pesaría un bote del tamaño de la fruta que elegiste si estuviera lleno de agua. Si el peso de la sandía no es adecuado al volumen la fruta está en malas condiciones.

Step 4

Dale unos golpes suaves a la fruta, debes escuchar un sonido hueco. Observa el tallo de la sandía, si está verde significa que la fruta tiene poco tiempo de cortada y que maduró al sol y no en una cámara de refrigeración. Si el tallo está café significa que la fruta ya es vieja y es probable que no esté en buenas condiciones.

Step 5

Si vas a comprar sólo un trozo de sandía observa el color de la pulpa, debe ser de un rojo intenso y con un aspecto firme. Es importante que la fruta esté protegida con un plástico porque así su carne se conservará mejor. La sandía no debe estar congelada, pero sí en un sitio fresco.

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