Razones por las que existe una mala comunicación entre los maestros y los padres

Los padres y profesores tienen la misma responsabilidad en la educación del niño.

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Los niños normalmente se desempeñan mejor en la escuela cuando hay una comunicación clara y abierta entre los padres y los maestros. Los padres más implicados están en las actividades escolares, por lo que hay más oportunidades para mantener una comunicación abierta con los maestros de sus hijos. Aunque a algunos de los padres les gustaría participar en la educación de los hijos, algunas barreras les impiden hacerlo.

Factores culturales

Aunque a algunos de los padres en los Estados Unidos se les anima a participar en la educación de sus hijos mediante la comunicación con sus maestros, no todas las sociedades tienen los mismos valores con respecto a la comunicación entre los padres y los maestros. En algunas culturas, los padres no interfieren con la educación de sus hijos, y se considera normal e incluso respetuoso. Por ejemplo, los padres de México pueden pensar en su participación en la educación de sus hijos como una interferencia injustificada e irrespetuosa. Además, los padres educados en otro entorno cultural pueden no estar familiarizados con las expectativas del sistema escolar estadounidense.

Expectativas poco claras

Una de las razones por las cuales existe una falta de comunicación entre los padres y los maestros es que los padres pueden tener expectativas poco claras en cuanto a cuáles son las funciones que deberían asumir. Mientras que algunos maestros pueden esperar a que los padres ayuden a sus hijos con su tarea y a leer todos los días, otros pueden esperar a que los padres participen en el voluntariado en el ámbito escolar. Estas diferentes expectativas pueden dificultar una clara comunicación, especialmente cuando los padres son percibidos como no involucrados debido a que no están cumpliendo con las necesidades particulares.

Tiempo

Los padres pueden no tener tiempo suficiente para involucrarse en la educación de sus hijos debido a que trabajan por muchas horas o porque no tienen los medios para llegar a la escuela cuando tienen que estar allí.

Temas sensibles

Los padres y maestros tienden a comunicarse mal entre sí cuando tienen que discutir un tema sensible, como el comportamiento rebelde de un hijo, el bajo rendimiento o necesidades especiales. A veces los maestros no están capacitados en el manejo de temas delicados con los padres, o muchas veces los padres toman los malos resultados personales de su hijo en la escuela y se vuelven agresivos o resistentes a la comunicación con los profesores.

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