Cómo apretar un diente flojo

Para un adulto, descubrir que tienes dientes flojos puede ser tanto doloroso como frustrante. Ya sea que estén flojos por un trabajo dental defectuoso, un accidente o la aparición de enfermedades de las encías como la gingivitis, existen algunas cosas que puedes realizar para apretarlos otra vez. Más allá de la causa de este problema, es imperativo que trates el problema tan pronto como te sea posible para evitar perder los dientes de forma permanente.

  1. Cambia tu pasta de dientes. Muchas marcas de pasta de dientes comerciales hacen que tu boca huela temporalmente bien, pero algunos de sus ingredientes podrían ser más dañinos para tus dientes y encías que las alternativas naturales. Por ejemplo, las marcas naturales poseen aceite del árbol de té y pueden ayudarte a combatir las infecciones de las encías que hacen que se aflojen tus dientes.

  2. Evita masticar comidas duras, hielo o dulces, especialmente con los dientes flojos en tu boca. Podría tomarte cierto tiempo adaptarse a esto, pero es importante que evites utilizar esos dientes tanto como te sea posible para que no los aflojes todavía más.

  3. Realízate una limpieza profesional. Tu dentista tiene una variedad de herramientas y tratamientos que pueden usar para ayudarte a combatir las enfermedades de las encías que podrían aflojar los dientes. Fortalecerlos y sanarlos te ayudará a apretarlos.

  4. Trata las lesiones inmediatamente. Si tuviste un accidente o te lastimaste haciendo deporte, deberás ver a un dentista de inmediato para asegurarte de que tus dientes no se han roto ni hay daño en los nervios.

  5. Haz que tu dentista entablille tus dientes sueltos. El entablillado es un procedimiento que conecta a los dientes, creando un sistema de soporte que prevendrá futuros aflojamientos. Este procedimiento es un tratamiento dental alterno y útil, pero el tratamiento continuo, como el tratado de infecciones y enfermedades de las encías, es muy importante para que los dientes entablillados se mantengan fuertes.

  6. Cepíllate con cuidado y regularmente. Cuando tus dientes y encías te lastimen, posiblemente quieras cepillarte con cuidado, pero esto solo aumentará el dolor y el daño, generalmente llevándote al sangrado de encías y el desgaste del esmalte de los dientes.

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