Cómo reducir las RPM usando poleas y correas

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pulleys and bushings image by tradigi from Fotolia.com

La operación de ejes movidos por un motor eléctrico o de combustión interna, u otras formas de potencia se caracteriza por su velocidad, su torque y la ubicación del eje. La carga que el eje moviliza a menudo requiere de distintas velocidad o torques, o requerirá de la transmisión de potencia a otro eje. Se pueden reducir las RPM usando dos o más poleas y correas para transmitir y cambiar la velocidad de rotación.

Mide y toma nota de las características del sistema. Para diseñar un sistema de poleas que reduzca las RPM del eje motriz, necesitarás saber la velocidad del eje, el diámetro del mismo, la distancia del centro de potencia del eje a la carga, el diámetro del eje de carga y la velocidad requerida en la carga. Si ni el eje motriz ni el de carga pueden moverse, necesitarás una polea tensora para mantener la correa a la tensión adecuada.

Calcula los tamaños de polea. Obtén la tasa de velocidades dividiendo la velocidad en RPM del eje motor por la velocidad en RPM del eje de carga. Asume un tamaño de polea motriz de 4 pulgadas (10 cm). Generalmente, éste es un buen tamaño para una operación efectiva de las correas. Multiplica el tamaño por la tasa de velocidad. El resultado te dará el tamaño de polea del eje de carga. Un resultado de menos de 12 pulgadas (30 cm) es aceptable. De otra forma, reduce el tamaño de polea motriz a 3 pulgadas (7,5 cm) y repite los cálculos. Idealmente, la polea motora debe tener 3 pulgadas (7,5 cm) o más, y la polea de carga debe tener 12 pulgadas (30 cm) o menos. Otros tamaños son posibles, pero una polea motriz demasiado pequeña es ineficiente y causa un desgaste mayor debido a la acción de fuerzas mayores en un diámetro más pequeño. Una polea de carga de más de 12 pulgadas es incómoda de instalar, pero es preferible ésto a tener una polea motora demasiada pequeña.

Compra e instala las poleas y la correa. Si la velocidad del eje de carga es crítica, compra una polea ajustable que esté hecha de dos mitades atornilladas entre sí, y úsala como polea motora. Cuando los tornillos están ajustados, las dos mitades se acercan y el diámetro puede incrementarse para corregir ligeramente la velocidad.

Asegúrate de que las poleas estén diseñadas para los diámetros de ejes y luego colócalas sobre sus ejes respectivos. La mayoría de los ejes tienen un punto plano donde puedes fijar la polea ajustándola con un tornillo, de forma tal que éste se apoye sobre la parte plana.

Halla la longitud de la correa. Calcula la circunferencia de cada polea multiplicando su diámetro por 3,14. Añade la mitad del diámetro de cada polea para duplicar la distancia eje-centro-eje-centro. Obtén la correa estándar inmediatamente más larga a la distancia que hayas calculado.

Instala la correa sobre las poleas y mueve las unidades una lejos de la otra hasta que la correa tenga un espacio de aproximadamente 1/2 pulgada (1,25 cm). La tensión de la correa debe verificarse luego de un día de operación continua, y nuevamente luego de una semana. La correa se estirará durante este tiempo y las unidades deben alejarse para compensar el estiramiento. Si las unidades no pueden moverse, instala una polea tensora con resortes en cualquier parte de la correa, entre los dos ejes. Posiciona la polea para aportar el espacio requerido de 1/2 pulgada (1,25 cm). Ésta automáticamente ajustará la tensión a un nivel constante.

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