¿Puedo deducir mis gastos de teléfono celular si utilizo mi equipo para fines relacionados con el trabajo?

Es posible que no puedas deducir todos tus gastos de telefonía celular.

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Si has utilizado tu teléfono celular y otros recursos personales para fines de negocios o para actividades relacionadas con tu trabajo, quizá tarde o temprano te lamentes por el desgaste de tus pertenencias. La buena noticia es que puedes deducir algunos gastos en el pago de impuestos generados sobre tu ingreso personal. Hay varios gastos que son deducibles, desde el uso de tu computadora personal o tu teléfono celular hasta los gastos de tu auto, siempre que utilices estos recursos para desempeñar tu trabajo sin recibir un reembolso por ello.

Teléfonos celulares y otros equipos personales

El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta esencial en la vida de la mayoría de empresarios, así que si usas tu celular para asuntos del trabajo -y no se te reembolsa por ello- puedes deducir la totalidad o una parte del costo de tu servicio. No obstante, es necesario que lleves un registro de uso muy preciso. Si utilizas tu teléfono también para fines personales, ten en cuenta que sólo la parte empresarial del gasto es deducible. Ahora bien, las deducciones relacionadas con el trabajo no se limitan al uso de teléfonos. Si tu empleador requiere que dispongas de espacio en tu casa o que utilices tu computadora u otro equipo personal para actividades relacionadas con el trabajo, los gastos que se generen por el uso también son deducibles.

Uso de tu casa relacionado con el trabajo

Si utilizas una parte de tu casa como oficina para trabajar en asuntos relacionados con tu trabajo, entonces puedes deducir los gastos que te genera este uso. Es necesario que sepas qué tan grande es el espacio en relación con el resto de tu hogar para hacer un cálculo. En ese sentido, una parte del costo de tu renta o hipoteca y del pago de servicios públicos, también es deducible. Si tienes que pagarle a alguien para realizar reparaciones en la oficina, estás realizando un gasto deducible. Una vez más, procura llevar un registro cuidadoso. El Internal Revenue Service o IRS (Servicio Interno de Impuestos de los Estados Unidos), reconoce que muchas personas tratan de aprovecharse de esta ventaja, así que respalda tus deducciones con pruebas fieles y precisas.

Uso del auto relacionado con el trabajo

Si utilizas tu automóvil para fines laborales o de negocios, mantén en orden tus registros, ya que éste es otro gasto deducible. En dicho caso, tienes la opción de deducir exponiendo los costos o el kilometraje, lo cual depende completamente de ti. Ten en cuenta que hay limitaciones aplicables: Debes usar la tarifa estándar por milla durante el primer año de uso y siempre que rentes tu coche en lugar de que sea de tu propiedad. Como quiera que sea, es posible deducir el costo total de gasolina, aceites, reparaciones, neumáticos, seguro, registro, licencias y depreciación, explica el IRS.

Deducciones adicionales

Si tu trabajo o negocio requiere que viajes, que pagues ciertos servicios o que acudas a espectáculos y atracciones sin que se te reembolsen los gastos, entonces paga las facturas, y luego deduce los costos. Piensa en que sólo es posible deducir el 50 por ciento de tus gastos y que a veces lo que utilizas en alimentación no es deducible en absoluto. Lo que sí es posible deducir es lo que pagas por recibir cualquier tipo de educación o instrucción que se relacione con tu trabajo siempre y cuando no te haya sido reembolsado. Las pérdidas fortuitas también entran en esta categoría si no se te reembolsan los costos.

Si prestas más atención a la forma en que utilizas tus pertenencias y recursos personales, es probable que puedas encontrar aún más deducciones viables.

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