Step 1

Relájate. Esto puede parecer imposible, pero mientras más te desesperes por encontrar tus llaves, menos probabilidades tendrás de localizarlas. Esto se debe a una combinación de la ley de Murphy y a la incapacidad de la mayoría de las personas para funcionar cuando no están tranquilas. Así que medita, reza una oración, haz una pose de yoga que sea relajante o lo que sea necesario para tranquilizarte.

Step 2

Convéncete de que encontrarás las llaves. Incluso si esto se siente como que estás mintiendo, jura que encontrarás las llaves. Decide que no hay alternativa. Ten confianza, y pronto recuperarás tus llaves.

Step 3

Cierra tus ojos y visualiza la última ocasión en la que tenías las llaves. Intenta recordar el clima, la ropa que usabas, qué más llevabas y lo que estaba pasando cuando entraste por la puerta. Imagínate caminando por la casa, saludando a tu familia o a tu compañero de cuarto mientras dejas tus cosas. Vuelve a los lugares donde te detuviste mientras ingresabas y revísalos en busca de las llaves.

Step 4

Revisa sistemáticamente la casa partiendo con la habitación donde es más probable que se encuentren las llaves y terminando con la menos probable. No te limites a mirar sobre la superficie de la mesa y de las sillas. Mira en el suelo, en los cajones, en las sillas y debajo de los muebles. A menudo las llaves perdidas se caen al piso, o si tienes niños pequeños, es posible que hayan utilizado las llaves como parte de un juego.

Step 5

Siéntate y toma una taza de té si aún no puedes encontrar las llaves. Probablemente eres presa del pánico y necesitas tomar un descanso. Tranquilízate, recuerdate que todo esto pasará, y repite el proceso otra vez.

Step 6

Limpia tu casa si todavía no puedes encontrar las llaves. A medida que ordenes a través de pilas de papeles, de ropa sucia y de desorden, las llaves aparecerán.