Edulcorantes de frutas

Las frutas secas pueden dar dulzor a la granola, y puedes encontrar que debes usar menos de las que crees. Ve más allá de las tradicionales uvas pasas y dátiles y prueba agregar arándanos rojos secos, albaricoques secos y cerezas secas, que puedes encontrar en supermercados. Las tiendas naturistas son buenos lugares para encontrar otras frutas secas sin azúcar, incluyendo piña, mangos y guayabas. Los higos secos finamente cortados pueden dar un toque de dulzura. Y no olvides el coco, que se puede agregar a cualquier receta de granola. Las frutas secas se deben agregar en los últimos 15 minutos del tiempo de horneado o esparcir sobre la mezcla después del horneado. Si usas frutas secas en lugar de miel, la granola quedará ligeramente más seca y más quebradiza. Prueba mezclar más fruta con una pequeña cantidad de mantequilla de maní o uno de los jarabes edulcorantes sugeridos, o una pequeña cantidad de jugo de fruta concentrado.

Jarabes edulcorantes

El jarabe de arce genuino, no del tipo saborizado, puede ser un delicioso edulcorante para la granola. La melaza o el jarabe de maíz también son posibilidades, y se pueden sustituir a la miel en la misma cantidad en una receta de granola (por ejemplo: 1/4 taza de miel = 1/4 taza de melaza). Las combinaciones de jarabes también son adecuadas. Prueba el néctar de agave, que se hace de un cactus y aporta su propio sabor. El jarabe de azúcar morena agrega nutrientes a la granola pero es menos dulce que la miel. Una receta que requiere 2 tazas de avena necesitará solo 1/4 a 1/3 taza de cualquiera de estos jarabes.

Otros consejos

Agregar mantequilla de maní a tu receta de granola puede reemplazar algo del sabor de la miel, y ayuda a unir la receta. Si no quieres incluir productos animales ni azúcar, usa un edulcorante artificial como Splenda con la mantequilla de maní. La stevia, una hierba naturalmente dulce que puedes encontrar en tiendas naturistas, es mucho más dulce que el azúcar pero puede saber amarga si se usa en exceso, por lo que es mejor comenzar con una pequeña cantidad; un solo sobre de una porción de Splenda u stevia pueden ser suficientes para una receta que requiere de 2 a 3 tazas de avena. También prueba granola sin endulzar; la avena y otros granos integrales tienen un cierto dulzor por sí mismos cuando se mastican bien.