La mejor y más barata forma de aislar un techo de metal de las altas temperaturas

Aplica una capa reflectante a tu techo de metal para ayudar a reducir el calor.

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Los techos de metal tienen muchas ventajas, incluyendo la capacidad de resistir los vientos de más de 100 millas por hora (160 kilómetros por hora), eliminar la nieve y el hielo más fácilmente que las tejas, y proteger contra el fuego, lo que reduce el costo del seguro del propietario de la vivienda. Las desventajas incluyen atraer el calor del sol en verano, lo que puede convertir tu casa en un horno, así como mantener y conducir el aire frío en invierno a menos que aísles bien el techo. Existen varias maneras de bajo costo para aislar un techo de metal, y es necesario evaluar las ventajas y desventajas de cada una para elegir la apropiada para tu techo.

Concepto de techo fresco

Haz que tu techo de metal sea "fresco". Este método consiste en recubrir el techo de metal con una membrana reflectante de color claro, que lleve el sello de aprobación de Energy Star, lo que indica que la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. lo ha probado y aprobado por tener buen rendimiento y rentabilidad. La EPA estima que, aunque los costos varían según la ubicación, el precio de los revestimientos para refrescar el techo con pendiente en bajada oscilan entre US$1,50 y US$3 por pie cuadrado (0,09 metro cuadrado). La EPA también dice que un estudio realizado en California mostró que las casas con techos frescos gozan de un ahorro anual de hasta 50 centavos por pie cuadrado.

Tableros rígidos

La instalación de aislamiento de poliestireno rígido dentro de tu tejado es posible si tienes una pequeña cavidad entre el cielo raso y el techo. Puedes pegar las placas contra la parte interior del techo o de las tablas de las soleras, ya que están hechas con placas de poliestireno extruido con un alto factor de aislamiento. El poliestireno es bastante barato, y su alta resistencia a la humedad hace que sea una buena elección para el aislamiento del techo.

Espuma en aerosol

El aislamiento de espuma de célula cerrada es un producto adecuado para el aislamiento de un techo de metal. Pulveriza la espuma contra superficies planas o inclinadas como en el interior de la cubierta o en el techo. El producto es lo suficientemente rígido para mantener su forma una vez seco. También sella bien y no se degrada en el interior del hueco del techo. La principal desventaja de la espuma en aerosol es que es combustible y puede presentar un peligro de incendio.

Guata y rollo asilante

Fabricados con materiales reciclados, incluyendo lana mineral y fibra de vidrio, la guata y el rollo aislante se venden en rollos. El producto es barato y fácil de instalar, colocándolo contra el techo o pegándolo contra el interior de la cubierta; no suele ser resistente a la humedad, por lo que deberás sellar cualquier hueco en el techo donde el agua pueda entrar y degradar el material.

Celulosa

El aislamiento de celulosa a partir de papel de periódico reciclado es barato y fácil de instalar en el interior de un techo de metal. Se compone de pequeñas partículas que se introducen en la cavidad entre el techo de metal y el cielo raso. Se adaptan bien a cualquier espacio ya que las partículas están sueltas. Otras formas de aislamiento de relleno suelto, como la fibra de vidrio y la lana de roca también funcionan bien, y tienen un valor de aislamiento superior a la celulosa.

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