Origen de las manchas rosas

Las manchas rosadas o manchas en tu ducha o paredes pueden indicar la presencia de Serratia marcescens, un tipo de bacteria. La Serratia marcescens, que aparece como un residuo de color rosa, se produce de forma natural en los animales y los alimentos, pero también se alimenta de los fosfatos, partículas de polvo y la humedad que la ayuda a prosperar en las duchas y baños. La Serratia marcescens es una bacteria en el aire. Las partículas de polvo pueden llevar la bacteria de una ubicación a otra, donde se asienta en forma de manchas de color rosa.

Problemas

Las manchas rosadas en la ducha causadas por bacterias no sólo hacen que tu ducha tenga un aspecto antiestético, también pueden causar problemas relacionados con la salud. El contacto directo con la Serratia marcescens puede conducir a la neumonía, infecciones de las vías urinarias, meningitis, infecciones oculares y otros problemas de salud potenciales. Las manchas rosas que encuentres en tu ducha o zona de baño deben ser removidas inmediatamente para evitar que surjan posibles problemas de salud.

Causas

Dejar las ventanas del baño abiertas puede invitar a las partículas de polvo que transportan la bacteria Serratia marcescens a la zona de la ducha, donde puede asentarse y prosperar. Los trabajos de renovación y demolición también pueden rociar las bacterias cargadas de polvo, la cual puede hacer su camino a la zona del baño. La reducción de los niveles de cloro en el agua del grifo, a menudo producida por la utilización de filtros de carbono, puede promover el crecimiento de la Serratia marcescens.

Eliminación

Puedes eliminar las manchas de color rosa con una solución de 2 cucharadas de un detergente líquido libre de amoníaco mezclado con 1 taza de blanqueador de cloro. El lavado de la zona contaminada con una almohadilla de fregado o con un cepillo de limpieza permitiendo después que la superficie se seque y el enjuague con agua limpia normalmente eliminará a la Serratia marcescens. Puedes ayudar a prevenir futuros brotes mediante la limitación de la exposición de polvo en tu zona de baño, manteniendo el baño ventilado durante 15 minutos después de tomar una ducha o un baño y el uso de un limpiador en aerosol en la ducha a diario para mantener el área libre de moho.