Crema líquida

Step 1

Vierte la crema de leche espesa en un recipiente de plástico resistente para el congelador con una tapa de ajuste o con cierre. Asegúrate de que no tiene grietas y que la tapa queda sellada para evitar derrames o que se queme en el congelador. Si lo deseas, puedes colocar el recipiente en una bolsa plástica con cierre para darle una protección adicional.

Step 2

Coloca el recipiente en forma vertical dentro del congelador. No lo pongas de lado hasta que se haya congelado por completo porque el líquido puede derramarse.

Step 3

Descongela en la encimera, en el refrigerador o en el fregadero cuando sea el momento de usarla. Recuerda que la crema de leche no se puede batir una vez congelada, si bien puedes usarla como ingrediente en cualquier receta.

Crema batida

Step 1

Bate la crema de leche con azúcar glasé. Usa una taza de crema por cada 1/3 de taza de azúcar. Agrega una cucharadita de extracto de vainilla o en polvo, si así lo deseas. Bate hasta que se formen picos, unos 4 o 5 minutos.

Step 2

Separa la crema batida en porciones individuales; ya sea en moldes como en una bandeja para cubos de hielo o en pequeños recipientes aptos para almacenar en el congelador.

Step 3

Coloca en el congelador y espera a que se congele completamente antes de usar. No la descongeles antes de consumirla o se derretirá por completo. Sirve en una estado semicongelado, similar al de un helado. Espera a que se descongele 10 o 15 minutos antes de comerla o ponla inmediatamente en una rebanada de tarta caliente o sobre otro postre.