Remedios caseros para llagas en perros

Cuida la lesión de tu perro para que pronto pueda volver a jugar.

Dog of breed dachshund on a chain as a sentry dog image by Dzmitry Lameika from Fotolia.com

El tratamiento contra las llagas en un perro depende del tipo de lesión y el modo en que el animal la contrajo. Con frecuencia, un perro desarrolla una llaga a partir de una lesión menor que recibió de otro o de un roce con un objeto filoso. Aunque puedes usar remedios caseros sobre heridas menores, si un auto choca a tu mascota y el sangrado es grave o la llaga se inflama, llama a un veterinario.

Bozal

Ponle un bozal a tu perro antes de revisar la herida ya que su instinto natural será morder si está asustado o siente dolor. La mayoría de las llagas son doloras y tu perro podría atacarte a ti o a los que te estén ayudando mientras limpias y tratas la lesión.

Limpieza

Antes de medicar una llaga, tienes que limpiarla. En los perros con un pelaje corto, si los lavas completamente con un jabón antibacteriano no muy fuerte y los secas con pequeños golpes, quitarás todas las bacterias y la mugre. Los que tiene un pelaje más largo quizá necesiten de un buen corte alrededor de la herida. Si éste es tu caso, aplica una capa de gel soluble en agua, como el de KY Jelly, sobre la herida para impedir que el pelo se pegue a la herida y luego con cuidado corta todo a un par de pulgadas (5 centímetros) de distancia de la llaga. Termina y lava la lesión.

Tratamiento

Aplica un toque de crema antibiótico o sumerge un paño en un recipiente de vinagre de manzana que esté diluido a razón de una parte de agua con una parte de vinagre. Una vez que lo hayas hecho, despacio ve presionando el paño mojado sobre la llaga. Deja que la herida se seque sin nada arriba, si es posible, y repite el tratamiento una vez o dos veces por día para que siga limpia.

Por otro lado, disuelve una cucharada de sal en un vaso de agua tibia y aplícalo sobre la llaga. También puedes usar un saquito de té y ponerlo sobre la herida por unos minutos. El tanino ayudará a resecar la lesión.

Evita colocar alcohol desinfectante o peróxido de hidrógeno a menos que lo indique un veterinario.

Protección

Si la lesión está en una zona donde el perro no puede lamerse, hay muchas posibilidades de que se cure una vez que esté limpia y ya tratada, pero la mayoría de los perros se lamerán si llegan. La saliva del perro no es una cura milagrosa y es posible que termine irritando la llaga, lo que agravaría el cuadro. Si éste es el caso, cómprale un collar isabelino, que podrás conseguir donde tu veterinario o en las tiendas para mascotas. Este elemento de forma cónica, de un tamaño grande y hecho de un plástico bastante rígido, se adapta al cuello de tu animal y ayuda a impedir que se lama. Si la llaga está en la cabeza, el collar también evitará que tu animal se arañe.

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