Remedios para un perro enfermo que no quiere comer

Un perro enfermo que ha perdido el apetito puede necesitar un remedio casero.

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Los perros son conocidos por sus hábitos alimenticios voraces. Sin importar el tamaño del perro, parece que ninguno tiene problema con "devorar" un tazón lleno de comida y pedir más. Los perros que pierden el apetito lo hacen por diversas razones. El estrés y los cambios en el clima pueden tener este efecto, así como la falta de ejercicio. Otra causa puede ser una enfermedad y hay razones para la pérdida de apetito en estos casos.

Infecciones bacterianas y virales

Los perros no son diferentes a los humanos en el caso de atrapar un virus o una infección bacteriana. En muchos casos ellos dejan de comer, lo que puede preocupar a su dueño. Sin embargo, esta es una reacción natural y biológica a la infección. El perro sabe instintivamente que el ayuno permite que la energía que necesita para digerir los alimentos se enfoque en una tarea más importante que es luchar contra la infección. No comer sólo durará hasta que el perro comience a recuperar su energía.

Una vez que el perro siente que la infección y la fiebre asociada a ella están disminuyendo, por lo general recupera su apetito. Algo que puede ser útil para inducir el apetito es calentar la comida, ya que los perros son atraídos por los aromas fuertes, y calentar la comida activará la esencia de los ingredientes. Eventualmente volverán a ser los comedores entusiastas que eran antes.

Problemas respiratorios

Una infección viral es una cosa; pero la bronquitis es otra. Los problemas respiratorios graves deben atenderse inmediatamente llevando al perro a un veterinario. La pérdida del apetito es un síntoma común de problemas respiratorios y un experto debe determinar exactamente cuál es la causa del problema antes de emplear cualquier remedio.

Hay condiciones respiratorias menos graves que se pueden atender con remedios caseros para ayudarle a un perro a recuperar el apetito. Los ataques temporales de asma, la sinusitis y el fenómeno conocido como "tos de las perreras" no son necesariamente un problema grave de salud, a menos que existan problemas sistémicos subyacentes. La tos menor, los problemas al respirar y el moqueo nasal causan que el perro pierda el apetito temporalmente. Los remedios caseros naturales con hierbas y minerales pueden ayudar al perro. La escutelaria o enula helinio, es una hierba conocida por ayudar a aliviar los problemas respiratorios. El fósforo también se utiliza frecuentemente para tratar la bronquitis, la tos seca y los síntomas asmáticos, y es efectivo en los casos en que el estrés y la ansiedad provocan la pérdida de apetito de un perro.

Problemas digestivos

La indigestión no es rara en los perros, ya que tienden a comer muchas cosas que no les caen bien. Normalmente se encargan del problema por sí mismos comiendo pasto o vomitando, por lo que el malestar dura poco. El vómito o diarrea a veces ocurre incluso cuando no existen problemas notables. Siempre y cuando se haya comprobado que no hay condiciones subyacentes graves, como úlceras o tumores, el problema de la pérdida de apetito puede ser tratado en casa.

Ayunar durante 24 horas es realmente benéfico, para que el irritante que está causando el problema digestivo pueda pasar a través de su sistema sin añadir ninguna otra sustancia. Una vez transcurrido este período, se puede ayudar al perro a recuperar su apetito añadiendo algunas hierbas naturales o especias a su comida. A los perros les gustan algunas especias como la menta, la alfalfa y el jengibre. Esto puede animar al perro a probar algo de comida, y sus hábitos alimenticios deben volver a la normalidad en poco tiempo.

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