Cómo solucionar problemas de un compresor de aire para coches

Cuando un compresor de aire para coches da problemas, es bueno recordar que hay muchos componentes en el sistema de aire acondicionado que pueden afectar al rendimiento del compresor. El estado de la carga, el ventilador del radiador, el mecanismo de embrague, la secadora, el tubo de orificio, el condensador, el evaporador, el interruptor de alta o baja presión, la cantidad de aceite y la cantidad de humedad en el sistema o la parte eléctrica del sistema.

Enciende el vehículo y pon el aire acondicionado. Si se oye un chirrido metálico al encender el compresor que desaparece tan pronto como se apaga y el compresor sigue estando bien, se debe cambiar el embrague. Si el embrague es accesible se puede sustituir sin descargar el sistema A/C. Basta con retirar la cinta y dejar el compresor montado en el motor.

Comprueba el funcionamiento del embrague si no se enciende. Conecta la alimentación eléctrica directamente al cable de la parte superior frontal del compresor. Si se enciende, entonces hay un problema eléctrico que solucionar. Si no se enciende, reemplaza el embrague.

Mientras el compresor está en funcionamiento, presta atención a un estruendo bastante fuerte, como un golpe. Si el ruido desaparece cuando el aire está apagado, el compresor está a punto de autodestruirse internamente y debería cambiarse lo antes posible. No utilices el aire hasta reemplazar el compresor pues las veletas de dicho compresor se desarmarían y cuanto más estuviera en marcha más material aflojaría en el sistema, causando una obstrucción. Esto podría ser muy caro si todas las partes necesitan ser reemplazadas en el sistema de aire acondicionado.

Conecta los indicadores al sistema A/C y pon el aire acondicionado. Si el compresor no se enciende, revisa la presión de los indicadores. El lado azul o bajo debe rondar entre 75 y 80 libras por pulgada cuadrada con el fin de accionar el interruptor de baja presión para poner en marcha el compresor. Si la presión es inferior a 75 libras por pulgada cuadrada el sistema necesita cargarse para activar el interruptor y permitir que el compresor trabaje. El interruptor del baja presión debe instalarse de modo tal que si la presión (como en una fuga) desciende, apague el compresor y evite dañarlo. Si la presión es correcta y está dentro del rango entonces se trata de un problema eléctrico.

Revisa la potencia del interruptor de baja presión con el aire encendido. Si tiene potencia, haz saltar el conector y comprueba si el compresor se enciende. Si lo hace, el interruptor es defectuoso. Si no tiene potencia, verifica el fusible del aire acondicionado en la caja de relés de fusibles bajo el capó. Comprueba los relés tirando de ellos y controlando la potencia de los terminales en dos de ellos. Si hay potencia en un solo terminal, el problema está dentro de la cabina. Si tiene potencia en los dos, el relé es defectuoso.

Si el aire se enciende y no enfría comprueba los indicadores. La lectura adecuada variará un poco con la temperatura exterior pero debe rondar entre 25 y 40 libras por pulgada cuadrada en el lado bajo o azul y entre 210 y 250 libras por pulgada cuadrada en el lado alto o rojo. Si ambos lados están bajos y el compresor está en funcionamiento, el sistema necesita cargarse. Si el lado alto está bajo y el lado bajo está alto, el compresor no marcha bien. Si el lado alto está alto y el lado bajo se aproxima a normal, hay una obstrucción en el tubo de la válvula u orificio, un ventilador del radiador no funciona o un condensador está tapado.

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