Cómo reparar un tajo o un desgarramiento en una bolsa de mano de cuero

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Si cuidas una buena bolsa de mano de cuero, debería durarte para el resto de tu vida. Sin embargo, incluso para las dueñas más meticulosas, a veces los tajos y los desgarramientos pueden producirse accidentalmente, por ejemplo, si tu bolsa se engancha con un clavo o punta filosa. El cuero, aunque es muy duradero, no es inmune a todas las cosas. Afortunadamente, puedes reparar tú misma la mayoría de los desgarros y devolverle la apariencia a tu bolsa de mano sin hacer peligrar la solidez del material.

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Corta 20 pulgadas de hilo y enhebra la aguja. Posiciona los lados del desgarramiento de manera que se toquen entre sí como si no hubiera un tajo. En el caso de algodón y otras telas, toma con la mano los costados del material, frunciéndolos un poco para poder unirlos. No hagas lo mismo con el cuero porque podrías debilitarlo.

Cose de izquierda a derecha con un punto simple para los costados del cuero sigan en contacto. Con otros materiales, querrías coser con un punto más pequeño, pero en el cuero ese tipo de puntos podría tirar del material y causar más desgarramientos. Haz puntos lo suficientemente largos para que las piezas se unan sin tirar con fuerza del cuero.

Cuando termines de coser el desgarramiento, haz un nudo y corta el hilo que sobra. Agrega unas pocas gotas de pegamento del lado de adentro del tajo directamente sobre los puntos. Esto ayudará a reforzarlos.

Aplica una gotita de pegamento para cuero a los puntos de costura del desgarramiento en la parte externa de la bolsa. Distribúyela sobre los puntos con la ayuda de un hisopo de algodón.

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