Cómo reparar un candado

Lubrica un candado completamente con el fin de que vuelva a funcionar.

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Los candados se utilizan para asegurar construcciones, puertas, equipos, bicicletas y otros objetos alrededor de una propiedad residencial o comercial. Generalmente se hacen de latón, aluminio o acero. Cuando se exponen a la intemperie no es raro que un candado sea difícil de manejar. Si se dejan sin cerrar se volverá inútil. Con algunas reparaciones básicas puedes hacer que un candado funcione nuevamente.

Step 1

Vierte el lubricante líquido para todo propósito en un recipiente. Elige un contenedor semejante a una lata de café. Agrega 6 pulgadas (98,3 cm cúbicos) de lubricante en el contenedor.

Step 2

Coloca la boquilla en una lata de aire comprimido. Rocía el aire dentro de la cerradura para eliminar la suciedad, el polvo y la mugre. Usa gafas de seguridad y una máscara contra el polvo.

Step 3

Forma un gancho con un pequeño trozo de alambre. Crea el mismo gancho en ambos extremos del mismo. Coloca el candado en un extremo del alambre y sumérgelo en el lubricante dejando el otro extremo del alambre en el borde del recipiente. Cubre el recipiente y agítalo para hacer trabajar el lubricante en las piezas de la cerradura.

Step 4

Retira el cierre del lubricante después de 24 horas. Permite que el exceso de aceite salga del candado y luego límpialo con un trapo.

Step 5

Abre la cerradura. Retira los depósitos de óxido y corrosión del cerrojo o del cuerpo de la cerradura con papel de esmeril. Seca el exterior y el interior de la cerradura limpia con aire comprimido.

Step 6

Aplica unas gotas de aceite de máquina de coser en las partes móviles de la cerradura para lubricarla.

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