Step 1

Calcula la cantidad de cemento, arena y grava que utilizarás en tu obra. Para un sendero o camino para automóviles típico, puedes utilizar una parte de cemento, dos de arena y tres partes de grava o rocas partidas. Para una superficie más suave, puedes añadir menos grava, aunque el concreto es contraerá más. La grava actúa como un relleno y tiene poca influencia en la rigidez del concreto. Si no te importa una superficie más áspera, puedes utilizar el doble de grava como una manera de reducir costos.

Step 2

Si vas a realizar una obra de gran tamaño, consigue una mezcladora eléctrica. Puedes comprar una por US$400 o rentar una por menos. La mezcladora ahorrará mucho tiempo y trabajo pesado, además de asegurar una mezcla más homogénea, que hará que el hormigón sea más fuerte. Para obras menores, consigue una carretilla que te permitirá transportar y verter el concreto más fácilmente.

Step 3

Lee las instrucciones en el saco de cemento para determinar la cantidad correcta de agua que debe ser utilizada en la mezcla. Como regla general, nunca utilices más de seis galones (23 L) de agua por cada saco de 80 libras (36 kg) de cemento portland que agregas a la mezcla. Utiliza siempre agua limpia. Ten en cuenta también que la arena y la grava pueden estar húmedas y contener una cantidad importante de agua, por lo que tendrás que añadir menos para compensar.

Step 4

Determina cuál es la cantidad máxima de concreto que puede contener la mezcladora o la carretilla. Si no es suficiente para todo el hormigón que vas a necesitar, tendrás que prepararlo en varias tandas y calcular la cantidad de ingredientes necesaria para cada una.

Step 5

Vierte aproximadamente un 75 por ciento del agua que vas a utilizar para la mezcla en la máquina o en la carretilla.

Step 6

Añade cerca de la mitad de la arena y la gravilla que vas a utilizar y mézclalas con el agua.

Step 7

Añade todo el cemento que vas a utilizar y mézclalo bien.

Step 8

Añade el resto de la arena y la grava y mézclalo hasta que el cemento esté distribuido de manera uniforme a través de la mezcla.

Step 9

Añade el resto del agua, un poco cada vez, hasta que el hormigón llegue a la consistencia apropiada. Deberías poder pasar una pala por la boca de la mezcladora y crear un surco en el hormigón con una superficie suave que no se desmorone. Si la superficie del surco no queda bien definida, añade más agua. Si el concreto está muy blando, añade más ingredientes secos. Puede que te sobre algo de agua al final si la arena o la grava que utilizaste estaban húmedas.

Step 10

Mezcla el hormigón durante dos o tres minutos más antes de verterlo de manera que comience a secarse inmediatamente después de aplicarlo en el molde.