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Sustituye los tacones de los zapatos si los usas a menudo. Puedes comprar unos tacones de sustitución para el tamaño de tu zapato en una tienda de zapatos o de medias. Sustituir el tacón del zapato evitará un daño futuro a la estructura del tacón y será menos probable que necesite una reparación de la suela completa.

Compra unas suelas de caucho nuevas si se han roto o dañado. Por lo general no puedes reparar las suelas de caucho con cualquier material de reparación para zapatos, pero puedes comprar unas nuevas que sustituirán a las viejas y que encajarán mejor con tu estilo y talla.

Escoge unas suelas de caucho que sean más cómodas y duraderas para tus pies. Prueba en las tiendas mayoristas o al por menor de calzado, ya que tienen una amplia variedad de suelas entre las que puedes escoger. Los tipos más comunes de suelas para zapatos son las de caucho, ternilla, crespón, poliuretano y PVC.

Repara la parte curva de la suela de caucho. Con el paso del tiempo, la parte frontal de la suela de caucho del zapato puede desenrollarse si se usa a menudo. Arregla este problema invirtiendo en un adhesivo resistente al calor y al agua que puedes encontrar en la mayoría de los departamentos de calzado o tiendas de reparación.

Limpia la zona de la suela completamente con bicarbonato de soda y agua y déjala secar al aire durante al menos 24 horas. Aplica el adhesivo resistente al calor y al agua como indica la etiqueta. Tal vez tengas que utilizar pegamento para suela y grapas para adherirla mejor. Deja que seque otras 24 horas antes de utilizarla.