Cómo tratar con un empleado que habla mal de ti

Una de las cosas más difíciles con que tienen qué enfrentarse los gerentes, supervisores y jefes es con empleados negativos. En ocasiones las actitudes deficientes resultan en una ética de trabajo de calidad inferior o de fricción con otros trabajadores. Pero el empleado con personalidad más devastadora es el que habla mal de ti. Esto puede afectar tu reputación con los subordinados y con tus superiores y hasta comprometer tu posición con la compañía. El empleado en cuestión debe de ser tratado con rapidez y eficiencia para poder evitar daños más graves. Una consideración importante a tener en cuenta es si el empleado habla mal de todos o solamente de ti. Si parece que el empleado solo desea vengarse de ti particularmente, toma acción para detenerlo para siempre.

Aparta al empleado, no intentes tratar el asunto en público. Explícale lo que has escuchado que dicen otros (puedes seleccionar mencionar sus nombres o no) respecto a los comentarios que el empleado ha hecho sobre ti.

Pídele al empleado que te de su versión de la historia. Escucha pacientemente y no interrumpas al trabajador mientras te da su información. Determina si el que esté hablando mal es resultado de una mala comunicación entre empleados o entre el trabajador y tú.

Explica al empleado que el que esté hablando mal, sin importar la razón, no es aceptable y debe de terminar. Explícale porqué el comportamiento no es aceptable. (Por ejemplo, que te hace ver mal, que baja la moral de los empleados y no ayuda a resolver conflictos posibles contigo). Comenta las consecuencias si el empleado no deja de hacerlo, incluyendo los escritos y hasta un posible despido.

Pide al empleado sugerencias sobre cómo ustedes dos pueden tener una relación de trabajo más saludable. Expresa de que quieres llevarte bien con él por el bien de la compañía, así como por el bien de sus propios empleos. Hazle sugerencias sobre cómo mejorar la relación. Destaca estas sugerencias con el empleado por escrito. Fija límites de tiempo y metas para poder llevarse mejor, así como planes de contingencia para actuar, si los que tienen fallan.

Sigue con tu plan. Esto incluye realizar cualquier sugerencia que ambos hagan dentro del marco de tiempo acordado, así como el cumplimiento de las consecuencias si el empleado no cambia su actitud. Cuidadosamente documenta todas las interacciones con el empleado y menciona a testigos potenciales en caso de que necesites justificar tus acciones más tarde.

1

Platica con todo el personal

Debes de establecer bien las reglas y normas a cumplirse con el grupo.

Realiza el establecimiento de normas por escrito y repasalas continuamente con todo el grupo.

Enfatiza el respeto y las buenas relaciones entre todos por el bien del grupo.

2

Pon límites

El poner límites no solo incluye hacerlo, sino mencionarlo.

Debes establecer claramente cuáles son los límites.

También debes mencionar las consecuencias.

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