Identificación

Las políticas de etiqueta de la época victoriana reinaron junto con la Reina Victoria de Inglaterra (1837 a 1901). Las mujeres de la clase alta se comportaban especialmente como damas. Seguían las directrices socialmente aceptables que cubrían todo desde recibir tarjetas de llamadas hasta la etiqueta en el vestidor. Los hombres tenían su propio conjunto de reglas sociales; sin embargo, se adherían a diferentes estándares sociales que los de las mujeres.

Datos interesantes

Las mujeres caminaban por las calles sin hacer demasiado ruido durante los tiempos victorianos. Podían hablar solamente si había algún ruido cercano a donde viajaban. La época victoriana requería que las mujeres utilizaran guantes mientras estuvieran en público, en cenas formales y cuando asistían a los bailes. Las personas a las que conocían recibían una graciosa reverencia. La dama necesitaba conocer al caballero que le gustara. El hombre inclinaba la cabeza y esperaba una reverencia de respuesta. La mujer no le daría una reverencia si no quería conocer al hombre. Si sonreía o se inclinaba, él entendía que ella deseaba su compañía o lo encontraba aceptable.

Importancia

Ciertos comportamientos sociales femeninos eran blancos o negros en ciertas reglas de etiqueta con ningún área gris en medio. Las mujeres tenían que darle la bienvenida al ofrecimiento o ayuda de un hombre si era considerado un caballero. Los modales apropiados de las mujeres victorianas les prohibían decir el primer nombre de un adulto en público. Lo aceptable para que la falda de una mujer se levantara en público, con la excepción de cruzar lodo profundo, implicaba restricciones, debido a que sus tobillos no se podían mostrar. Las mujeres no podían hablar arriba de un tono vocal natural y deseable. El comportamiento apropiado les prohibía el habla irrespetuosa.

Vestidores

El mundo dominado por hombres durante la época victoriana le concedió a las mujeres un lugar de descanso mientras se alistaban en sus vestidores, un lugar al que ningún hombre entraría. Una vez ahí, las damas creaban, practicaban y reunían sus apariencias antes de caminar a encontrarse con el mundo. En los vestidores, las mujeres se aseguraban de acomodar su cabello hacia arriba, ya que no era aceptable dejarlo suelto. Las mujeres casadas tenían que mantener una buena apariencia para sus esposos. La mayoría del trabajo que involucraba hacerse una apariencia deseable se hacía en el vestidor.

Consideraciones

La sociedad vio cambios radicales durante la época victoriana. Las grandes industrias comenzaron a crecer en todos lados. Aquellos que alguna vez no tuvieron dinero, lo obtuvieron para formar una clase media más amplia. Mientras esto sucedía, comenzaron a demandar aceptación como damas y caballeros. Las mujeres que nunca habían aprendido la etiqueta apropiada estudiaron todo lo que pudieron encontrar. En la década de 1850 se vio un mayor crecimiento en la producción de libros de etiqueta. Más mujeres que nunca estaban aprendiendo lo que implicaba ser una dama.