Liofilización en casa

Escrito por Liisa Sullivan ; última actualización: February 01, 2018
strawberries in sacks for refrigerating image by Maria Brzostowska from Fotolia.com

El proceso

La liofilización de comida es una técnica popular de preservación. Es una buena manera de preservar frutas y vegetales cultivados en casa y te hará ahorrar dinero y tiempo a largo plazo. Los productos liofilizados también retienen sus valores nutricionales y su gusto por un largo periodo de tiempo (hasta varios años).

Definiendo liofilización

La liofilización combina dos factores: temperaturas muy frías y baja presión. Cuando son combinados, estos factores trabajan juntos para evitar que la comida se pudra. El principio fundamental es llamado sublimación, un paso de sólido a gaseoso.

Beneficios de las comidas liofilizadas

Las comidas liofilizadas tienen una vida más larga. Además necesitan una mínima preparación y se revitalizan rápidamente. Mas aún, el peso total del producto es reducido porque el 98% del agua es removida del alimento. Esto facilita el almacenamiento y transporte, en caso de ser necesario.

Ventajas de la liofilización de alimentos en casa

La liofilización puede hacerse de dos maneras: con alta tecnología, o baja tecnología. Si quieres intentarlo en casa, la baja tecnología será tu opción ya que no poseerás el costoso equipo de liofilización necesario para los procedimientos de alta tecnología. Tu refrigerador actuará como tu herramienta principal. A pesar de que el proceso de liofilización llevará más tiempo en casa, es mucho más económico que comprar alimentos liofilizados o el equipo especial.

Elige el producto a liofilizar

Si recién estás empezando, escoge papas o manzanas para empezar. Escoge frutas o vegetales que estén bien maduros y lávalos.

Liofiliza los alimentos

Consigue una bandeja de malla de metal. Esta bandeja debe tener algunos orificios, o el proceso de liofilización tardará más tiempo. Este tipo de bandejas pueden conseguirse en cualquier tienda de suministros para restaurantes. Corta la manzana o la papa en rebanadas bien delgadas. Cuanto más delgada sea la rebanada, más rápido será el proceso. Acomoda las rebanadas en la bandeja y ponla en el congelador. Luego de 30 minutos deberían estar congeladas. Mantenlas en el congelador por alrededor de una semana para que se sequen totalmente. Para probar, retira una rebanada y descongélala. Si no está completamente seca, se volverá de color marrón. Si esto sucede, deja las rebanadas en el congelador por uno o dos días más y prueba otra vez.

Almacena la comida

Una vez que hayas determinado que la comida está completamente seca, ponla en un recipiente hermético o en una bolsa ziploc. Si tienes una versión para el hogar de un sellador para aspiradora, utilízalo. Si no lo tienes, puedes simplemente sacar el aire de las bolsas con tu boca y luego presionar la bolsa firmemente para eliminar cualquier burbuja de aire. Luego pon la bolsa en el congelador y almacénala hasta que la necesites. Puedes reconstituirlas poniéndolas en agua caliente. Las manzanas también pueden comerse estando liofilizadas.

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