Step 1

Esteriliza tus tarros lavándolos en el lavavajillas o hirviéndolos de 10 a 15 minutos.

Step 2

Compra cuatro libras (dos kilos) de ajíes picantes. Los ajíes deben ser crocantes y tiernos. Evita los ajíes blandos y viejos. Ábrelos por la mitad y con cuidado retira las semillas y el corazón. Córtalos de un tamaño que quepa en el tarro. Es preferible que los cortes en cuartos.

Step 3

Calienta una sartén a fuego fuerte. Coloca los ajíes en la sartén con la piel hacia abajo. Cocina la piel hasta que comience a ampollarse y a volverse marrón oscuro. La piel debe ser tierna y se la debe poder pelar.

Step 4

Coloca los ajíes en el centro de una toalla ligeramente húmeda. Pliega la toalla encima y debajo de sí misma, dejando los ajíes adentro. Deja que los ajíes se enfríen y larguen vapor, facilitando la tarea de pelarlos.

Step 5

Mezcla 5 tazas de vinagre, 1 taza de agua, 4 cucharadas de sal, 2 cucharadas de azúcar y 3 dientes de ajo en una olla. Hierve la mezcla durante 10 minutos, revolviendo cada tanto.

Step 6

Retira los dientes de ajo de la mezcla y bótalos en la basura.

Step 7

Retira la toalla de los ajíes y pélalos. Coloca los ajíes pelados en tus tarros de vidrio. Llena los tarros con la mezcla de vinagre, dejando un poco de espacio cerca de la tapa. Coloca la tapa sobre la abertura del tarro y cierra firmemente.

Step 8

Coloca los tarros dentro del conservante de alimentos o dentro de una olla grande de agua hirviendo. Hierve los tarros de 10 a 20 minutos. Retira los tarros con pinzas y déjalos apartados para que se enfríen durante toda la noche.

Step 9

Guarda los tarros en un lugar fresco y oscuro. No requieren refrigeración mientras estén herméticamente cerrados. Los ajíes se mantendrán en buen estado durante 12 meses.