Identificación

Los árboles maduros de Cassia fistula miden unos 30 a 40 pies (9 a 12 m) de altura y la extensión de su canopeo tiene también estos valores. Los troncos únicos tiene ramas caedizas y una corona de forma irregular u ovalada. Las hojas pinnadas compuestas tienen entre 4 y 8 pares de lóbulos opuestos y ovalados. En verano, el árbol se cubre de grandes racimos de flores amarillas, que luego se transforman en vainas colgantes. Estas vainas, de color marrón, pueden crecer hasta 2 pies (60 cm) de largo y una pulgada (2,5 cm) en diámetro.

Semillas

Las vainas de Cassia fistula están compuestas de células individuales y pueden contener hasta 100 semillas, de color marrón y chatas. Una pulpa pegajosa de color marrón negruzco rodea a cada semilla. Puedes obtener las semillas para sembrarlas comprándolas o cosechándolas de vainas maduras que hayan caído al suelo. Una dura cubierta las rodea, y esta debe ser tratada antes de la siembra dejándolas en remojo durante 20 a 45 minutos en ácido sulfúrico o pinchándolas. Siembra la semilla directamente en el suelo en un lugar que reciba pleno sol.

Cuidados

Para obtener mejores resultados, Stephen H. Brown, de la Extensión IFAS de la Universidad de Florida, recomienda colocar las plántulas a una distancia de 35 pies (10,5 m) entre sí para que el árbol tenga lugar para crecer. Estas plantas comienzan a florecer aproximadamente tres años después de la germinación. Crecen mejor en climas libres de heladas y pueden adaptarse a varios tipos de suelo que tengan buen drenaje, pero pueden requerir fertilización varias veces al año para evitar la deficiencia de nutrientes si crecen en suelos de bajos niveles de pH.

Beneficios y desventajas

Las semillas de Cassia fistula son tóxicas si se ingieren, pero también tienen cualidades medicinales. Los herbolarios recomiendan las semillas, pulpa y vainas como laxantes; algunas culturas tropicales americanas también usan las vainas para tratar síntomas de diabetes. Los árboles maduros tienen alta tolerancia a la salinidad y a las condiciones de sequía. Las plagas como las orugas pueden alimentarse de sus hojas, mientras que las cochinillas absorben savia de su follaje y tallos. Enfermedades como manchas de la hoja y podredumbre de raíces pueden atacar a la planta.