Step 1

Agarra la maceta con las orquídeas Phalaenopsis y voltéala lentamente mientras colocas la otra mano en la parte superior del contenedor. Las orquídeas saldrán con facilidad debido a que sólo crecen en la corteza o musgo y no en la tierra.

Step 2

Coloca las orquídeas sobre un trozo de periódico y límpiales con delicadeza todo el musgo y los sedimentos para que puedas ver claramente el sistema de raíces completo.

Step 3

Aplica dos o tres cucharadas de fungicida líquido en una toalla de papel y limpia bien la hoja de un cuchillo para matar las bacterias o gérmenes que pueda tener. Ten cuidado cuando hagas esto para no cortarte.

Step 4

Examina las raíces y busca una sección que tenga al menos tres o cinco bulbos. Corta a través del sistema de raíces en esa ubicación para dividir la orquídea por la mitad. La mayoría de las orquídeas sólo se pueden dividir en dos secciones, pero si las raíces son más grandes puedes crear hasta tres divisiones.

Step 5

Inserta las raíces de cada división en una hormona de enraizamiento en polvo al menos 1 pulgada (2,54 cm).

Step 6

Llena macetas de 5 a 6 pulgadas (12 a 15 cm) de diámetro hasta la mitad con una mezcla de corteza para orquídeas y coloca cada división en el centro de una maceta aparte. Agrega más mezcla de corteza hasta que las raíces de cada sección estén cubiertas por completo.

Step 7

Inserta un poste de bambú de 12 pulgadas (30 cm) de largo dentro de la maceta detrás de cada orquídea y ata un lazo especial alrededor de los tallos y los postes para mantenerlos derechos.

Step 8

Riega bien la corteza con una solución de fungicida líquido hasta que se oscurezca y esté completamente húmeda. Pon la maceta con la orquídea en una zona con sombra y evita regarla por hasta siete o 10 días.