Síntomas de una junta de culata dañada

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Uno de los sellos más importantes de cualquier motor de coche es la junta de culata. Este empalme entre el bloque del motor y el cilindro debe contener la fuerza de combustión en el interior del cilindro. También sella un gran número de conductos para el líquido refrigerante y sufre grandes cambios de temperatura cuando el motor se enfría y se calienta. Si la junta de culata se encuentra dañada, puede generar problemas menores o mayores que pueden provocar un fallo en el motor. La mayoría de los síntomas de una junta de culata dañada se pueden diagnosticar por medio de un examen meticuloso y se pueden confirmar los problemas con herramientas especializadas antes de llevar el automóvil a una costosa reparación que lleve mucho tiempo.

Pérdida de presión

Una de las zonas de fallo puede ser el sello entre el cilindro del motor y el conducto refrigerante. Cuando el refrigerante se calienta y sube la presión, se forzará a entrar al cilindro durante la carga. El refrigerante pasará rápido a estado gaseoso durante la combustión y se verá como una nube blanca procedente del tubo de escape. Esta nube de vapor será mucho más espesa que la que se suele ver cuando hace frío y tendrá además un olor dulce parecido al del anticongelante. Para determinar el cilindro exacto, se pueden realizar dos pruebas. Inspeccionar de forma visual las bujías acabará por mostrar que una está mojada o claramente más limpia que el resto. Un indicador de presión mostrará menor presión en el cilindro dañado.

Aire en el sistema refrigerante

Al igual que el problema del refrigerante en los cilindros, el aire en el refrigerante también es causado por un fallo de la junta de culata entre un cilindro y un conducto de refrigeración. Esto suele pasar al mismo tiempo que el refrigerante se filtra a los cilindros. Los síntomas que hay que buscar más rápido son el sobrecalentamiento y el bajo nivel de refrigeración sin filtración evidente. Sin embargo, estos síntomas también ocurren pos otras razones además de la junta de culata quemada y se necesitan otras pruebas para confirmar el problema. Hay disponibles kits de pruebas en muchas tiendas de piezas de automóviles. Los kits mostrarán si hay gases del tubo de escape en el refrigerante del motor de gasolina y las pruebas de presión mostrarán menor presión en el cilindro con filtración.

Aceite en el refrigerante

A veces se dañará la junta de culata de manera que el aceite del motor penetre en el sistema de refrigeración. Ya que esto no es probable que afecte al rendimiento, puede que no se detecten los síntomas hasta mucho tiempo después. Una revisión habitual del refrigerante es la mejor forma de detectar el problema antes de que suceda un daño mayor en el motor. Si se ha mezclado algo de aceite con el refrigerante, habrá cambiado de color, a marrón claro, como el del café con mucha leche.

Refrigerante en el aceite

La entrada de refrigerante en el sistema del aceite es uno de los problemas de la junta de culata más frecuentes y uno de los más dañinos para el motor. Al igual que con aceite en el refrigerante, puede que no notes cambios en el rendimiento del motor y que la junta de culata quemada pase desapercibida mucho tiempo. Se suele descubrir durante los cambios de aceite. Los casos más graves provocan que el aceite se vuelva muy espeso y grumoso y de color marrón claro. Sin embargo, es más difícil encontrar problemas menores. Los síntomas ocurren mucho más pronto en los brazos inestables. Observa la parte inferior de la tapa y el tubo del aceite y busca la misma mezcla de aceite espeso y marrón.

Fugas de refrigerante

También puede que veas una junta de culata dañada que sólo cause una filtración de refrigerante. Los primeros síntomas son el sobrecalentamiento y charcos de líquido refrigerante en el suelo. Un examen exhaustivo del exterior del motor puede mostrar la localización de la fuga. Sin embargo, hay muchas otras zonas de un motor que tienden a perder refrigerante y puede ser difícil determinar el origen. Esto es especialmente cierto en motores antiguos que han acumulado mucha suciedad. Un kit de pruebas ultravioleta puede ayudar a localizar mejor el origen de algunas fugas; estos kits están disponibles en la mayoría de las tiendas de piezas de automóviles.

Pérdida de presión

A veces puede fallar una junta y provocar que un cilindro pierda presión. El primer indicador de una junta de culata dañada es el sonido de silbidos o pequeños golpes que pueden ser difíciles de localizar, ya que suenan como un brazo inestable. Los casos más graves pueden conllevar una pérdida de energía evidente en el motor. Según su localización, puede que veas la fuga de aire en el motor. La prueba más fiable para este problema es un indicador de presión.

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