Cómo tratar los nervios comprimidos en las piernas

Un nervio comprimido ocurre cuando éste queda aprisionado por un músculo, un hueso o cualquier otro tejido. Puede ser causado por una lesión en la zona afectada, el uso excesivo de los músculos o, en algunas ocasiones, por el embarazo. El edema y la hinchazón de los tejidos son frecuentes durante el período de gestación, lo que puede ejercer demasiada presión y resultar en un nervio comprimido. Entre los síntomas se incluyen el entumecimiento, la sensación de ardor y hormigueo, el dolor irradiado hacia la espalda, los glúteos y las piernas, la debilidad muscular y la sensibilidad. El tratamiento para un nervio comprimido está dirigido a aliviar el dolor y restaurar la movilidad del área afectada.

  1. Consulta a tu médico si experimentas entumecimiento, hormigueo o dolor en un área específica del cuerpo, como el cuello, la espalda o las piernas o si pierdes la función muscular. Tu médico te examinará físicamente. Una vez que determine el origen del dolor puede que te solicite otras pruebas, como por ejemplo una resonancia magnética, para evaluar el área afectada.

  2. Si tu médico lo recomienda, toma antiinflamatorios tales como el ibuprofeno o los relajantes musculares. Además, las inyecciones de cortisona aplicadas en el nervio comprimido pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.

  3. Durante las primeras 48 horas después de una lesión, aplica una compresa fría sobre el área afectada durante 20 minutos cada 2 horas para ayudar a aliviar la hinchazón y el dolor. Si las molestias persisten después de 2 días, prueba con aplicar una compresa caliente sobre el área adolorida durante 20 a 30 minutos cada 2 horas durante 24 horas.

  4. Descansa el área afectada y suspende la actividad que puede haber causado la compresión del nervio, como correr o andar en bicicleta, hasta que te sientas mejor. Quizás debas guardar reposo absoluto, especialmente si la causa del dolor nervioso en tu pierna es el sobreuso.

  5. Pregúntale a tu médico qué ejercicios de fisioterapia te recomienda para aliviar el dolor y mejorar tu estado de salud. Existen ejercicios específicos para esta afección, tales como el fortalecimiento muscular, la extensión de la pierna y los ejercicios de estiramiento. Un quiropráctico también puede ayudarte a calmar el dolor que provoca un nervio comprimido. Además, ten en cuenta que la masoterapia puede tener buenos resultados.

  6. Averigua sobre las opciones quirúrgicas si tu médico lo aconseja o si tu condición es permanente o se prolonga durante más de unos meses o años.

    Consejos

    Una férula o un aparato ortopédico en tu pierna puede ser de utilidad para ayudar a restringir la movilidad del área afectada hasta que el nervio mejore. Si los ejercicios o cualquier otro tratamiento empeoran tu situación, comunícaselo a tu médico y quizás necesites buscar asistencia médica alternativa.

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