Historia

La plomadas se mencionan ya en el antiguo Egipto, donde los trabajadores las usaban para nivelar las piedras de las pirámides y los templos. La Biblia menciona la plomada como una herramienta utilizada por los hebreos en los libros de Amós y Reyes II. Los arquitectos romanos, griegos, persas y chinos, así como los constructores de castillos medievales, todos ellos se dieron cuenta de que la plomada era una herramienta esencial. Los topógrafos árabes de la época del Califato, inventaron una tabla de madera con una plomada, dos ganchos y un triángulo equilátero con una plomada y dos ganchos, para utilizarla en la lectura de las inclinaciones y las estructuras de nivelación. Incluso hasta el siglo XX, casi todos los constructores de estructuras elevadas dependían de plomadas para obtener construcciones rectas.

Referencia fija

Las plomadas proporcionan un punto de referencia vertical fijo para estructuras altas. Los ingenieros solían atar el extremo superior de la plomada a un andamio móvil encima de la estructura, de forma que la plomada colgaba directamente sobre una marca de un punto de referencia que se encontraba en el suelo, en la base del edificio. A medida que la construcción se hacía más alta, el andamio se levantaba, y la plomada se utilizaba como punto de medición central fijo a partir del cual, los trabajadores colocaban las secciones superiores de la estructura. Hasta hoy, se pueden encontrar planchas de bronce fijadas en los pisos de los edificios antiguos, con marcas de referencia grabados para utilizarse con las plomadas. Los constructores siguen utilizando plomadas como guías para la construcción de estructuras exactamente verticales. Sin embargo, en los últimos años, los niveles láser y los instrumentos de medición electrónicos han comenzado a sustituir a la plomada tradicional.

Nivel e inclinómetro

Una plomada por sí sola puede determinar una línea vertical, pero si se monta en un instrumento con un nivel horizontal contra el cual la plomada pueda oscilar hacia atrás y hacia adelante, entonces ésta se puede utilizar para determinar el ángulo de una superficie plana. Los antiguos egipcios nivelaban bloques de piedra con un dispositivo en forma de A que tenía una línea vertical y una plomada que colgaba del vértice de la "A" El albañil podía colocar el dispositivo encima de un bloque de piedra y utilizarlo para decir si éste había sido exactamente puesto a nivel o no, según el lugar donde la plomada tocaba un travesaño de la "A"

Herramienta artística

Los artistas y los diseñadores utilizan plomadas para encontrar el eje vertical a través del centro de gravedad de sujetos con formas irregulares. Esta línea se convierte en un punto de referencia útil para ayudar al artista a alinear los elementos anatómicos del dibujo o diseño, así como para visualizar cómo un objeto se moverá con relación a su centro de equilibrio.

Metáfora

La plomada se ha utilizado durante mucho tiempo como un símbolo de rectitud, fuerza y ​​estabilidad. El símbolo aparece en el Antiguo Testamento, así como en contextos cristianos y paganos. Los masones utilizan la plomada como una de las herramientas simbólicas presentadas a los líderes como un símbolo de rectitud, honestidad y acción directa. El símbolo aparece en otros sistemas de fe, gobiernos o asociaciones de individuos para representar ideas tales como la estabilidad, la veracidad, la justicia, la fortaleza, la rectitud y el carácter moral, asimismo como un camino hacia la inmortalidad.