Step 1

Desliza cinco de las ruedas de poleas en cada eje. Deben ser capaces de girar libremente independientemente una de la otra.

Step 2

Ata uno de los ejes a la viga suspendida o otro tipo de apoyo con dos (61 cm) de los diez pies (3,05 m) de longitud de la cuerda. Ata una longitud de cuerda alrededor de cada extremo del eje y alrededor de una parte de la viga. Puedes utilizar otras formas para sujetar el eje a la viga, pero lo importante es que las poleas todavía puedan girar, y que toda la unidad sea segura y no se vaya a caer con el peso.

Step 3

Ata a los demás ejes al peso con las dos cuerdas restantes de diez pies (3,05 m) de longitud. De nuevo, los métodos pueden variar dependiendo de la forma del peso, pero lo importante es que las ruedas de las poleas puedan girar y que el peso esté sujeto firmemente al eje.

Step 4

Ata un extremo de la longitud de 100 pies (30,48 m) de la cuerda a la viga de suspensión u otro soporte. Átalo al lado del eje, de modo que sea adyacente a una de las ruedas de la polea.

Step 5

Orienta el peso por debajo de la viga de soporte de modo que los dos ejes estén paralelos entre sí.

Step 6

Coloca la cuerda a través de la primera de las ruedas de polea unidas al peso (la que está más cercana a la cuerda), luego hacia arriba a través de la primera de las poleas unidas al soporte (la que está adyacente al lugar donde se ata la cuerda).

Step 7

Continúa colocando la cuerda a través de las poleas, yendo desde el peso para apoyar alternativamente, sucesivamente debajo de la línea desde las dos ruedas con las que comenzaste en el Paso 5. Al final, el extremo suelto de la cuerda debe proceder de la última de las cinco ruedas en el soporte.

Step 8

Saca el extremo suelto de la cuerda para levantar el peso con una ventaja mecánica de diez.