Step 1

Cambia el relleno. Bien sea que tu sofá sea demasiado firme o blando, reemplazar el relleno del mismo puede hacer de tu sofá un sitio cómodo para sentarse. Visita la tienda de tapizados para probar tipos de rellenos de diferente suavidad. Podrás comprar dicho material y reemplazarlo tú mismo o hacer que el personal del negocio realice el trabajo por ti. Si los cojines de tu mueble tienen cierres, este procedimiento es muy sencillo.

Step 2

Adiciona almohadas. Unos cuantos elementos extra de estos pueden ayudar a convertir tu sofá en un lugar para recostarse a leer o para ver una película durante una noche de relajación. Las almohadas pequeñas brindan un poco de suavidad extra mientras que las grandes hacen que el mueble sea lo suficientemente cómodo como para tomar una siesta espontánea en éste. Considera comprar diferentes almohadas y cambiarlas de acuerdo a la ocasión. Tener diferentes colores a mano le brinda variedad a la decoración del cuarto.

Step 3

Ubica una manta sobre el espaldar del sofá. Una frazada suave puede lograr que la superficie del mismo sea más cómoda, particularmente si el sofá está cubierto de tela áspera. Los sofás de cuero que tienden a ser fríos también se pueden beneficiar del calor que provee una manta de cachemira. Una frazada puesta sobre el mueble también es útil cuando quieras recostarte en un momento dado frente al televisor.

Step 4

Dale vuelta al colchón si tu sofá también cumple la función de cama. Para mantener el sofá cama en las mejores condiciones, dale vuelta cada seis meses para asegurar que el desgaste sea uniforme. Adiciona un protector para colchón lleno con plumón antes de que los invitados lleguen y usa sábanas de alta calidad, y una colcha cuando estés haciendo la cama. La suavidad adicional de la textura de la tela y la barrera del colchón ayudarán a que tu sofá cama sea un buen lugar de descanso para tus invitados.