Cómo conservar pepinos

Conserva los pepinos haciéndolos encurtidos.

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Los pepinos son vegetales de estaciones cálidas que crecen en enredaderas. Las variedades comunes son cultivadas para comerlas frescas o para conservarlas haciéndolas encurtidos. Los encurtidos son vegetales conservados dentro de salmuera, que es una mezcla de agua, vinagre y sal. Esto puede hacerse rápidamente dejándolos curar durante algunas horas, mientras que los encurtidos fermentados se dejan en salmuera durante cuatro a seis semanas. Para conservar una cosecha de pepinos, colócalos dentro de frascos con salmuera.

Step 1

Corta los extremos de los pepinos. Asegúrate de que estén crocantes y firmes. Si son muy viejos, no retendrán su textura cuando los conviertas en encurtidos.

Step 2

Corta los pepinos por la mitad, a lo largo. Vuelve a cortarlos a lo largo para obtener cuatro pedazos.

Step 3

Lava el frasco que vas a usar y la tapa. Llena la olla con suficiente agua caliente para que el frasco y la tapa queden sumergidos.

Step 4

Pon a hervir el agua durante cinco minutos con el jarro y la tapa adentro. Apaga el fuego y tapa la olla.

Step 5

Mezcla el vinagre, la sal, el azúcar, el cuarto de galón de agua y las especias envueltas en manta de cielo en una olla no metálica, como una de vidrio o esmaltada. Una olla metálica reacciona con el vinagre y causa que la mezcla se ponga turbia. Deja hervir la mezcla a fuego lento.

Step 6

Saca el frasco esterilizado de la olla usando una pinza. Agrega las semillas de mostaza y eneldo al jarro. Envasa los pepinos cortados en el frasco y vuelca también en él la mezcla de salmuera que preparaste, dejando 1/4 pulgada (0,6 cm) de espacio en la parte superior. Coloca la tapa.

Step 7

Vuelve a colocar el jarro lleno en la olla. Asegúrate de que quede sumergido y que haya al menos 1 pulgada (2,5 cm) de agua sobre la tapa. Pon a hervir durante 10 minutos. Saca el frasco y colócalo sobre un paño limpio en la mesada. Deja que se enfríe toda la noche. Revisa que la tapa esté bien sellada ejerciendo presión sobre ella. Debe estar firme. Si vuelve a levantarse, no está correctamente cerrada al vacío y por ello el frasco debe almacenarse en el refrigerador. Si está bien cerrado, guarda el frasco en un lugar fresco y oscuro.

eHow en espanol
×