Step 1

Mantén a tu gato adentro. Este es el método preventivo más sencillo para evitar tener que rescatarlo de un árbol. Proporciónale "muebles para gatos", para que trepe adentro de tu hogar. Esto no solo lo mantendrá lejos de los árboles, sino que también lo protegerá de los predadores y de ser arrollado por un auto.

Step 2

Crea un cono de alambrado en el árbol. Comienza el cono sobre el tronco a 6 pies (1,83 metros) de altura desde el suelo, o a la altura en que desees que tu gato deje de trepar. Mientras armas el cono, aferra la parte angosta al tronco, dejando la parte más grande abierta y apuntando hacia arriba, al follaje del árbol. Este cono debería ser lo suficientemente grande como para que el gato no pueda saltarlo, y angulado de modo que no pueda trepar por él. Esto lo disuadirá de trepar más arriba, manteniéndolo a una altura razonable en el árbol.

Step 3

Cubre el tronco del árbol con papel de aluminio, comenzando a la altura más allá de la cuál no quieres que el gato siga trepando. Envuelve la capa de papel de aluminio tan alto como creas necesario para evitar que el gato salte a través de ella intentando llegar más arriba. La superficie del papel de aluminio es desagradable al tacto para los gatos, haciendo que sea poco probable que quieran trepar o incluso caminar sobre él.

Step 4

Aplica una capa de papel de film al tronco del árbol, a la altura en que desees que el gato deje de trepar. Continúa hasta una altura suficiente, de modo que el gato no pueda saltar para atravesar la capa de papel film. Al igual que el aluminio, este es un material que genera una sensación desagradable a los gatos, y por eso no treparán más allá del papel film para subir al árbol.