Cómo ser un buen líder juvenil

Muchos líderes juveniles encuentran su trabajo muy excitante y provechoso.

Jupiterimages/Pixland/Getty Images

¿Deseas trabajar con jóvenes? Si es así, quizás quieras considerar trabajar como líder juvenil en alguna organización local. Los líderes juveniles pueden trabajar en diferentes establecimientos como iglesias, refugios, programas para después de la escuela y campamentos de verano. Muchos líderes juveniles encuentran su trabajo muy excitante y provechoso. Ser un líder juvenil requiere buenas habilidades de liderazgo, paciencia, dedicación, empatía con la juventud y buenas aptitudes para escuchar. Sin embargo, hay también otras características importantes que pueden hacerte un buen líder juvenil.

Pregunta a los jóvenes sobre sus necesidades y objetivos. Para ser un líder juvenil efectivo, necesitas saber cómo ayudar mejor a los jóvenes de tu organización. Por lo tanto, dedica algo de tiempo a conocer a cada uno de ellos y asegúrate de preguntarles sobre sus intereses, las cosas que les gustan y las que no y sus metas.

Demuéstrales a los jóvenes que te preocupas por ellos. Los líderes juveniles deben ser amables, atentos y comprensivos con todos los jóvenes de la organización, Un buen líder juvenil adora trabajar con el grupo, y siempre les da a los miembros del grupo la atención y la inspiración que necesitan para crecer y aprender. Como líder juvenil, también debes hacer todo lo posible para que los jóvenes sepan que estás ahí para ellos como un amigo.

Deja que lo jóvenes sepan que pueden hablar contigo sobe sus preocupaciones. La gente joven necesita saber que puede acercarse a ti si tiene preguntas o problemas. Y un buen líder juvenil está siempre preparado para escuchar a los miembros del grupo, si necesitan alguien con quien hablar. Por lo tanto, intenta establecer un vínculo con el grupo de jóvenes y deja que sepan que está bien confiar en ti.

Haz que los jóvenes se involucren con la organización. Intenta pensar formas creativas para mantenerlos interesados y motivados. Por ejemplo, puedes proponer actividades para los jóvenes como cantar, pintar, escribir o realizar artesanías y manualidades. O quizás puedas llevar al grupo a un día de campo o a ver una película.

Comprométete a ayudar a los jóvenes a conseguir el éxito. Un buen líder pasa todo el tiempo que posible con el grupo, para ayudarlo a alcanzar sus metas. Esto significa a veces trabajar horas extra (noches y fines de semana) y tomar tareas y proyectos adicionales. Sin embargo, a un buen líder juvenil no le importa dedicar algo de tiempo extra a la organización ya que su principal objetivo es atender a los jóvenes y asegurarse de que sus necesidades se cubran.

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