Tipos de objetivos personales

Metas y objetivos nos dan un norte y un camino a seguir en las distintas facetas de nuestras vidas.

Un individuo sin metas ni objetivos será un ser en extremo reactivo, dependiente del entorno y del status quo, vulnerable, estancado. Las metas nos permiten poner la mirada en alto y los objetivos nos brindan el soporte para alcanzar esos hitos anhelados.

El establecimiento de metas y objetivos junto con los valores personales dan sentido a nuestra actuación y nos permiten operar o profesar nuestra misión en la vida y nuestra visión personal.

Sea en lo emocional, lo laboral, en lo académico o lo económico siempre tenemos cosas pendientes y aspectos que mejorar. Debemos trazarnos distintos objetivos cuya consecución nos hace mejores individuos, de modo que trazar objetivos es un proceso de auto mejora paulatina y cíclica. Si llegaste a la cima ¡perfecto, felicidades!... Levanta la mirada y visualiza la próxima cumbre.

Distintos tipos de objetivos personales, laborales y económicos nos permiten no solo alcanzar un propósito, sino que además nos ayudan a controlar nuestro avance cuando comparamos lo que queremos (objetivos) con lo que obtenemos (resultados).

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¿Qué es un objetivo personal?

Un objetivo en el plano personal es un conjunto de acciones precisas que establece un individuo para alcanzar un propósito en particular en un determinado lapso de tiempo, generalmente menos de un año.

Una lista de objetivos personales en distintos ámbitos puede encabezar una sección de nuestro currículo o biografía personal. Objetivos personales también pueden formar parte de un programa de gestión o plan de carrera corporativa.

Careertrend.com nos resalta la importancia de definir y poner por escrito nuestros objetivos pues permiten no solo concentrarnos en la meta sino verificar el progreso hacia ella. Los objetivos personales deben ser realistas, medibles, concretos y limitados en tiempo.

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Los tipos de objetivos personales

Los objetivos personales pueden aplicarse prácticamente a cada área de nuestras vidas, incluyendo la salud, situación económica, ambiente laboral e incluso el plano espiritual. Así una serie de objetivos en cada campo de nuestra vida ayuda a clarificar lo que realmente queremos y proporcionar la motivación para ponernos en marcha.

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En el plano laboral

De acuerdo con el Banco de Desarrollo de Negocios de Canadá los objetivos personales en el plano laboral, forman parte de los planes de carrera y de formación que ofrecen las empresas a su preciado capital humano.

Los gerentes y profesionales a cargo del personal establecen una serie de objetivos vinculados con el perfil de los empleados, sus funciones y planes de futuro. La meta de mediano a largo plazo es lograr una alineación entre objetivos y valores personales y organizacionales, cultivar mejores profesionales y maximizar el desempeño individual y grupal.

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Objetivos económicos

Un objetivo común personal es “tener suficiente dinero.” A menos que recibas una gran herencia o ganes la lotería, crear un plan sistemático es la mejor manera de reunir dinero de forma progresiva y sensata.

Fija un objetivo específico para la cantidad de dinero que desees conseguir y un período de tiempo para lograrlo. Puedes alcanzar tu objetivo con los ahorros, inversiones, encontrando un trabajo bien remunerado o puedes considerar formas de ganar dinero día a día y definir un conjunto de acciones para tal fin. Ahorrar dinero para un auto, la casa de tus sueños o un fondo de retiro.

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Objetivos de salud y condición física

Muchas personas quieren mejorar su salud general y su condición física. Esto normalmente implica un cambio en el estilo de vida y desarrollar mejores hábitos alimenticios y conductuales.

Algunas personas abandonan una dieta y un plan de ejercicio porque esperan lograr resultados demasiado pronto. Hay que ser tenaz y disciplinado.

Fijar unos objetivos realistas y perceptibles es una buena manera de lograr los cambios deseados, por ejemplo, perder 20 libras (9 kilogramos) en un periodo de seis meses con una rutina de ejercicios semanal y alimentación balanceada.

Si el bienestar físico y mental realmente es una meta importante en tu día a día te recomendamos los múltiples consejos y guías de muyfitness.com

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Objetivos en lo espiritual

Los objetivos espirituales implican encontrar una fuerza o creencia de guía que gobierna tu vida.

Algunas personas descubren esta creencia en un ser supremo a través de la religión organizada. Otras podrían descubrirla pasando tiempo en la naturaleza o con la meditación. Un retiro espiritual, un viaje a los sitios emblemáticos, relajación y meditación son prácticas que pueden llevarte al reencuentro con el plano espiritual.

Lograr objetivos espirituales normalmente implica dejar a un lado cierta conducta y hábitos específicos de cada día para centrarse en el desarrollo de un sistema de creencia.

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Para ser efectivo…

Muchas personas tienen el deseo de aprender nuevos artes y técnicas, cambiar de costumbres y hábitos pero se sienten intimidados para intentarlo o que no tienen el tiempo.

Lograr este tipo de objetivos implica comenzar lentamente y dar pequeños pasos para alcanzar un fin último, ser tenaz y constante. Por ejemplo, si una de tus metas es aprender a cocinar, no comenzarás por querer preparar el buffet para una reunión de negocios de tu jefe.

Tus objetivos serán una comida pequeña y simple cada día, ahondar de forma gradual en recetas más complejas. Posteriormente de preparar una comida gourmet para tu familia. Asistir a clases de cocina y estudiar libros de cocina avanzada para conseguir formación adicional.

Una gran parte de la vida diaria implica hábitos. Muchas personas participan en hábitos que desean cambiar pero no saben cómo emprenderlos. Un mal hábito común es la tendencia a dejar las cosas para más tarde.

Fijar objetivos es una buena manera de acabar con la demora de las cosas. Comienza escogiendo un área en la que sueles dejar las cosas para más tarde, como limpiar tu cuarto de baño, cambiar los colores del apartamento y programa un momento específico para completar la tarea. Cuando esté completa, escoge otra. Cuando acabes muchas tareas, habrás a convertir un mal hábito en uno productivo.

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