Cómo hacer tazones de pan casero para sopa

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Los tazones de pan son panes cocinados al horno, a los cuales se les ha dado la forma de cuenco. Se suelen usar comúnmente para servir sopas y salsas y se puedes comerlos o simplemente usarlos de vajilla. Esta receta rinde aproximadamente para 12 tazones de pan casero, haciéndolos el recipiente perfecto para tus sopas caseras. Cada porción contiene aproximadamente 295 calorías y 3 gramos de grasa.

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Agrega 2 tazas y media de agua tibia en un recipiente grande para mezclar. Usa un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura del agua sea entre 105 y 115 grados Fahrenheit, que es la temperatura óptima para mezclar la levadura en esta receta. Rocía dos paquetes de levadura seca en el agua y revuelve para disolverla completamente.

Añade a la mezcla de la levadura una cucharada de sal y otra de azúcar granulada, y 2 cucharadas de aceite vegetal. Mezcla bien para combinar todo y luego agrega 3 tazas de harina para todo uso. Bate con una batidora eléctrica hasta que la mezcla esté suave.

Revuelve agregando 4 tazas más de harina, arrojando una a la vez, hasta que se forme una masa dura. Pasa la mezcla a una superficie ligeramente enharinada, como una placa o un mostrador, y amasa durante 10 ó 12 minutos, o hasta obtener una consistencia suave y elástica.

Engrasa un poco el recipiente grande para mezclar con un aerosol antiadherente para cocinar, y luego coloca la masa ahí adentro. Dala vuelta para cubrir todos los lados con el aerosol, y luego cubre el recipiente con un repasador. Déjala en una zona cálida de la cocina, y permite que la masa aumente durante una hora, o hasta que doble su tamaño.

Rocía ligeramente la parte exterior de una docena de recipientes para horno de 10 onzas con aceite en aerosol y déjalos de lado. Coloca la masa de nuevo sobre una superficie enharinada y golpéala hacia abajo para liberar el aire. Divídela en 12 porciones de igual tamaño aproximadamente. Cubre con el repasador y espera entre 10 y 15 minutos.

Forma cada trozo de masa en una forma plana y circular, de 5 ó 6 pulgadas de diámetro. Coloca uno de los recipientes para horno en el centro de cada pedazo de masa y usa tus manos para darle forma, adoptando la misma forma del recipiente. Continúa hasta formar todos los recipientes.

Rocía ligeramente una placa para galletas con aceite en aerosol. Da vuelta hacia abajo cada recipiente y colócalos sobre la placa de modo que el borde del recipiente la esté tocando. Cúbrelos con una envoltura de plástico y déjalos en un lugar cálido durante 20 ó 30 minutos, o hasta que dupliquen su tamaño.

Mezcla un huevo grande con una cucharada de leche en un tazón pequeño. Bate hasta se mezcle bien. Quita la envoltura de plástico de los panes y usa un cepillo para embadurnar cada uno con la mezcla de leche y huevo. Esto asegurará una textura dorada y crujiente. Coloca la placa en el horno y cocina a 400 grados Fahrenheit durante 15 a 18 minutos.

Saca la placa del horno cuando los recipientes de pan estén dorados. Saca cada uno con cuidado, y luego dalos vuelta sobre la bandeja con el lado abierto hacia afuera. Hornéalos durante cinco minutos y luego deja que se enfríen un poco antes de utilizarlos. Para servirlos, coloca la sopa en cada uno, llenando tres cuartos del recipiente de pan.

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