Técnica para colocar una aguja mariposa

La aguja mariposa se usa en los niños y en los adultos con venas pequeñas.
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Una aguja mariposa es una aguja corta que está adosada a un pequeño tubo y es usada principalmente en niños y adultos que tienen venas pequeñas. El calibre típico de esta aguja es de 21 a 25. Hay una técnica específica para colocar o insertar estas agujas ya que son más pequeñas que las agujas estándar.

Encontrar una vena

Antes de insertar la aguja mariposa, debe prepararse el sitio. Primero, el flebotomista o la persona que extrae sangre debe usar guantes para evitar la contaminación de la zona. Debe encontrar una vena conveniente para extraer sangre, como la vena del exterior del antebrazo o del dorso de la mano. Palpa o siente la vena con tus dedos para probar la dirección, el tamaño y la firmeza y determinar si la misma es aceptable para el uso. Si no lo es, debes cambiar y encontrar otra. No todas las venas son iguales en una persona, y debes buscar una vena adecuada.

Preparación

Una vez que has encontrado una vena adecuada, la zona de inserción debe ser desinfectada con un agente como alcohol etílico, iodo o iodopovidona. Primero, debes preguntar si el paciente tiene antecedentes de reacciones alérgicas a alguno de los antisépticos, ya que hay personas que son alérgicas al iodo. Evita tocar el área desinfectada con tu guante ya que podrías contaminar el sitio. Realiza un torniquete alrededor del sitio de inyección para dilatar la vena. Pídele al paciente que cierre el puño con firmeza mientras buscas la vena para que esta sobresalga.

Extracción de sangre

El método para insertar una aguja mariposa es similar al usado con las agujas comunes, pero como estás operando con venas pequeñas, se necesita práctica para tener precisión. Sostén la aguja en un ángulo de 30 grados, con la punta de la misma apuntando en dirección al flujo sanguíneo, y punza a través de la piel directamente dentro de la vena. Se sentirá una pequeña resistencia cuando la punta de la aguja atraviese el tejido subcutáneo, pero se sentirá una súbita resistencia cuando la punta de la aguja atraviese la pared de la vena. Cuando esto ocurre, sostén la aguja con la piel. Si en este punto no fluye sangre dentro del bulbo de la aguja, es mejor retirar la misma e intentar de nuevo. Dobla las aletas sobre la aguja mariposa y fíjala en forma plana sobre la piel con cinta adhesiva.

Extracción de la aguja

Luego de que hayas terminado de extraer sangre, necesitarás retirar cuidadosamente la aguja. Presiona con tu mano en el sitio de inserción luego de haber retirado la aguja. Aplica un ungüento antimicrobiano y un vendaje estéril sobre el sitio de inserción para evitar la infección. Fija el vendaje con cinta adhesiva.

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