Técnicas de peleas con machetes

Originalmente desarrollado como una herramienta para deshacerse de los matorrales y las lianas de la selva, el machete ha emergido como un arma popular en muchos países tropicales. Funcionando como una típica espada corta con una hoja progresivamente más gruesa, el machete se desarrolló en las artes marciales en las poblaciones indígenas y tribales pequeñas, tales como los Macheteros, un ejército popular clandestino de trabajadores de la caña de azúcar en Puerto Rico. Fáciles de adquirir, pero difíciles de aprender, las artes de combate con machete son una opción viable para los artistas marciales modernos.

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Adquisición de tu arma

Compra un machete en tu ferretería local o la tienda de excedentes militares. Para las formas de combate avanzadas, tal vez quieras invertir en un machete más impresionante, tal como el fabricado por Cold Stee, pero por ahora querrás un arma de entrenamiento que pueda soportar el daño. Prueba el balance de tu arma antes de comprarla colocando el centro de la hoja en tu palma y sopesando el mango para ver si el material es muy pesado. Querrás uno con un mango que sea preferiblemente de madera o de acero, así que evita el plástico si puedes.

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Técnicas básicas

Designa un espacio exterior seguro para entrenar y aprende tú mismo los cortes, bloqueos y posiciones básicos de la pelea de machetes. Los cortes básicos comienzan arriba de la altura de la cabeza y cortes corporales exteriores e interiores. Prueba la posición de tus pies hasta que estés cómodo con el lugar en que los colocas mientras golpeas. Practica avanzar hacia un corte o golpear mientras das un paso en un ángulo de 45° en una dirección. Una vez que te sientas seguro con los patrones de golpeo básicos, práctica bloquear con tu machete maniobrando la hoja para defender el mismo objetivo donde estuviste golpeando: bloqueo sobre la cabeza, bloqueos corporales exteriores e interiores. Una vez que estés cómodo con los bloqueos y golpes básicos, comienza practicar el arte de detener tu machete al final de cada balanceo. Esto elevara tu hoja y evitará que titubees mientras cortas.

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Aplicación

Encuentra a un compañero de entrenamiento para una práctica real. Aunque el método popular es comprar dos pares de trajes entrenamiento para esgrima, la mayoría de las tradiciones del machete, como aquellas que se practican en Haití, involucran practicar con un machete sin filo o pulido. Para esto tal vez quieras utilizar un afilador para remover el borde en tus armas. Comunica a tu compañero las reglas específicas y las medidas de seguridad para cada sesión de entrenamiento (no movimientos con toda la fuerza o golpes cerca de la cabeza, por ejemplo). La mayor parte del entrenamiento de machete involucra muy poca fuerza y está diseñado para desarrollar la coordinación y el control. Mientras entrenas con tu compañero, comiencen cada ronda tocando los machetes. Entrampa el machete de tu compañero manteniendo tu hoja presionada contra la de él, para poder "sentir" cuándo o dónde colocará sus golpes.

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Entrenamiento posterior

Estudia la habilidad superior del machete de redirigir cada uno de los golpes de tu oponente. Por ejemplo, cuando tu compañero de entrenamiento intente un golpe hacia ti, aplica fuerza hacia la hoja entrante de forma que la empujes lejos de ti. La forma natural de bulto en la hoja del machete hará que el movimiento de tu oponente pase de ti y alrededor del tuyo propio. Como con cualquier arte de combate, las posibilidades son realmente ilimitadas, y un luchador con machete está limitado únicamente por su imaginación cuando se trata de entrampar y golpear. Mantente diligente y agudo en tus pensamientos y tal vez te sorprendas de lo rápido de tu cuerpo se puede adaptar.

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