Moja el material

Podrás tejer más fácilmente el mimbre si está mojado. Si estás trabajando con un mimbre que necesita reparación, puedes poner una toalla húmeda sobre el material durante 5 a 10 minutos para que absorba la humedad. Si estás trabajando con tiras nuevas de mimbre que no son parte de ningún mueble, sumérgelos en una tina con agua y permite que se remojen de 5 a 10 minutos. Mientras estés trabajando, puedes rociarle agua al material con un atomizador para mantenerlo húmedo.

No tejas en dirección a las púas

Algunos materiales para tejer rejillas tendrán protuberancias sutiles en la superficie, que se suman a la naturaleza del diseño. Si deslizas tus dedo o uñas sobre estos bultos, te darás cuenta de que el material es áspero en una dirección y liso en la dirección opuesta. Cuando comienzas a tejer el mimbre, pon la parte lisa del mimbre primero, si no lo haces, la parte áspero de la protuberancia (llamada púa) se atorará durante el proceso de tejido y puede provocar que el material se agriete o se rompa.

Usa tees de golf

Los espacios en los muebles en los que pasarás el mimbre por lo general son pequeños y redondos, pero varían de tamaño. Los tees de golf tienen la forma perfecta para mantener tenso el mimbre mientras lo tejes, y no dañarás el tejido ni el mueble. Puedes comprar los tees de golf en una tienda de artículos deportivos y tanto los tees de madera como de plástico son adecuados para esta actividad.

Mantén los espacios iguales

Es muy tentador, especialmente en los bordes de un mueble curvo, tejer mimbre en todos los huecos. Sin embargo, esto le puede dar al tejido una apariencia amontonada y causará problemas cuando el tejido se vuelva más intrincado. Cuando estés tejiendo el mimbre, presta atención para mantener los espacios uniformes y paralelos en lugar de llenar todos los espacios con mimbre.

Pega y pon laca cuando termines

Cuando hayas terminado de tejer y hayas amarrado todos los bordes, aplica pegamento a la parte de la base oculta o trasera del tejido para asegurarte de que no se afloje. También puedes aplicar laca o barniz a la parte visible del tejido, lo que le dará una apariencia brillante y también ayudará a que se quede en su lugar y no se afloje o desate.