Maneras naturales de inducir el parto en una perra

Escrito por Bryan C. Booth ; July 18, 2017
George Doyle/Stockbyte/Getty Images

Los efectos negativos de inducir el parto son mucho más graves que esperar unos días más. Muchas personas, ante una perra que parece que va a estallar por lo gorda que está debido a su embarazo, a veces entran en pánico y actúan imprudentemente. Hacerla correr, hacer masajes de vientre, pararla sobre las patas traseras y darle alcohol son métodos tradicionales que a menudo causan más problemas de los que supuestamente tratan de resolver.

Masajes

A menudo, se induce el parto cuando los cachorros se encuentran contra el conducto de nacimiento. Algunas personas tratan de acelerar el proceso al masajear fuertemente el estómago y obligan a los cachorros a bajar. Aunque un masaje puede ser una buena idea, debe ser suave y delicado. Un masaje ligero podría aliviar el malestar y hacer que se sienta mejor. Pero empujar con mucha fuerza el abdomen para mover a los cachorros puede dañar tanto a los cachorros como a los órganos internos de la madre.

Ejercicio

Evitar que tu perra haga ejercicio a menudo puede conducir a complicaciones en el parto. Así que es importante darle a la madre embarazada muchas oportunidades para ejercitarse. Además, el aumento de la presión en la vejiga por el embarazo puede causar que algunas perras evacuen con más frecuencia, lo que hace que el ejercicio sea aún más bienvenido. Sin embargo, no es aconsejable dejar que corra en exceso. La práctica de inducir el parto por ejercicio intenso, como correr, saltar o pararse sobre las patas traseras a menudo causará un desorden de los cordones umbilicales y hará que los cachorros se enreden. Esto puede causar la muerte prenatal de los cachorros y septis en la madre.

La paciencia es importante

A veces, el parto canino puede durar horas. La paciencia es recompensada por la llegada de nuevos seres, inquietos y cálidos, llenos de vida que aparecen una y otra vez de la madre. La impaciencia y los actos tontos provocados por ella, tendrán consecuencias de sangre, muerte y sufrimiento. No hagas que la madre se pare sobre sus patas traseras, ni tampoco es inteligente jalar a los cachorros. Dañar el conducto de nacimiento provocará un sangrado excesivo y un mayor riesgo de infección. Los cachorros pueden morir o lastimarse por los dedos grandes y torpes que los aprietan y jalan durante el proceso natural.

Exceso de alimentos

La mayoría de las perras, cuando están cerca del trabajo de parto, dejan de comer. Éste es uno de los signos que debes buscar para saber si está en trabajo de parto. Intentar alimentarla con cualquier comida en ese momento está en contra del propio deseo natural de la perra. Incluso algunas pueden despreciar el agua. Ofrécele agua, pero no te molestes si no la toma. Sin embargo, algunas personas tratan de llenar sus estómagos para "forzar" que los cachorros salgan o piensan que los laxantes o los aceites pueden afectar de alguna manera el sistema reproductivo. No funcionan y pueden lesionarla o causarle dolor. Darle alcohol a una perra de hecho puede detener el proceso del parto, y puede ocasionar una posible muerte de los cachorros así como de su madre.

Paciencia

La clave es confiar en tu perra y en los ritmos naturales que controlan el proceso del parto. La alegría de ver una nueva vida tomar el primer aliento o sentir la calidez de la piel de su madre por primera vez es una maravilla. Todas las cosas buenas toman su tiempo, y lo mismo puede decirse de los cachorros. La gestación canina puede parecer que dura para siempre, pero no es así. A veces, durante el parto, parece que pasan horas entre cada cachorro, pero, en realidad, son pocos minutos. Si tienes dudas sobre el embarazo o sobre la llegada de los cachorros, es importante que llames a un veterinario capacitado y con experiencia para examinar o ayudar a la madre. Si no es así, disfruta de todo el proceso, aunque parezca largo e incómodo, hay una recompensa mágica al final.

Muyfitness
×