Estrés del trasplante

Después del trasplante, las plantas usualmente sufren de estrés del trasplante mientras se adaptan al nuevo ambiente y superan el estrés de haber sido arrancadas de raíz y trasladadas. Entre los síntomas del estrés del trasplante se incluye la pérdida de hojas o defoliación. Si notas que perdió muchas hojas y que las que quedan no se ven muy bien, tal vez tu planta necesita tiempo para recuperarse después del trasplante. Debería reavivar pronto.

Causas de la marchitez

Si tu planta solo tiene hojas marchitas y no se le cayeron hojas, existe la posibilidad de que suceda algo más que coincidió con el trasplante. Las hojas se marchitan cuando reciben mucha o muy poca agua, o cuando la planta se congeló. Si también moviste la planta después del trasplante, tal vez esté mejor en la antigua ubicación. Si el suelo está completamente seco, tu planta necesita agua para reavivar las hojas. Las plantas que tienen demasiada agua también pueden desvanecerse o marchitarse.

Causas naturales

El exceso de calor estresa a las plantas. Algunas pueden marchitarse debido a la humedad alta o al cambio de temperaturas. Una causa natural puede estar detrás de la planta marchita si tu planta tiene la cantidad de agua suficiente, no fue cambiada de lugar y no parece sufrir de estrés del trasplante. En este caso, intenta que la planta esté más cómoda y trasládala a un lugar más fresco o agrega más agua para contrarrestar una ola de calor.

Cuidado

Las plantas son sensibles después del trasplante. Si bien no puedes hacer muchas cosas para cambiar el clima, proveer el cuidado adecuado a tu planta inmediatamente después de trasplantarla puede ayudar a recuperarla y prevenir que se marchite debido a la cantidad inadecuada de agua. Provee a tu planta de interior la cantidad de agua y luz adecuada según el cuidado normal para ese tipo de planta. Con el tiempo, debería dejar de estar marchita y recuperarse.