Definición del estilo Tudor

El entramado de la madera es una característica distintiva de las casas Tudor.

Jupiterimages/Photos.com/Getty Images

Prestando atención de nuevo a la arquitectura clásica medieval inglesa, las casas Tudor originales fueron construidas a finales del siglo XV. El nombre de Tudor viene de la familia gobernante de la época, que incluía al Rey Enrique VIII y la Reina Isabel I. En la década de 1890, el estilo arquitectónico fue restablecido en Inglaterra y Estados Unidos. Las casas estilo Tudor comparten características distintivas que las hacen inconfundiblemente Tudor.

Entramado de la madera

En las casas de estilo Tudor la estructura del esqueleto se expone debido a una técnica de arquitectura conocida como entramado de madera. En esta técnica las vigas de madera se unen entre sí con juntas solapadas o juntas de muescas y espigas. Una característica distintiva de las casas estilo Tudor son estas vigas de madera de color marrón oscuro o negro que ocupan un lugar destacado en las paredes exteriores blancas, que son a menudo construidas con ladrillos encalados, con piedra o estuco.

Hastiales

Una de las principales características de una casa de estilo Tudor son los hastiales, que son los techos muy empinados. De forma triangular, el techo de baja estatura puede ser parte de uno de los pisos de la casa, un ático o una cámara. Los techos varían y presentan un acabado de paja falso (ya que los techos medievales fueron hechos a menudo de paja). Además, la mayoría de los techos tienen grandes chimeneas de ladrillo, que en la parte superior tienen largas flautas cilíndricas o chimeneas hechas de terracota.

Ventanas batientes

Las ventanas originales del estilo Tudor eran largas, estrechas y abatibles, lo que significa que se abrían con bisagras. Durante el final del siglo XVI, el vidrio era caro y un aditamento nuevo para las casas, por lo que las ventanas estaban hechas de una serie de pequeños marcos cuadrados. Este elemento de diseño sigue siendo una característica en el reanimado estilo Tudor, como diminutos cristales de vidrio que se mantienen en su lugar con una red o configuración entrecruzada, y ajustados en los estrechos marcos de las ventanas.

Torretas

Una torreta es una pequeña torre incorporada en el exterior de la casa. Un elemento arquitectónico que se ha tomado de mansiones medievales, la torre sigue siendo una característica común en las casas de estilo Tudor. A menudo, construida en ladrillo o en piedra, la torreta se puede incorporar como una puerta de entrada, un porche, un observatorio o una ampliación de la de estar. Aunque no cuentn con ninguna viga de madera, por lo general tiene las mismas ventanas estrechas y el mismo falso techo de paja que el resto de la casa.

eHow en espanol
×