Step 1

Retira la bolsa de la aspiradora. En los modelos con una bolsa exterior de lados suaves, descomprime la bolsa exterior y retira la bolsa interior de un tubo o puerto de suciedad. Algunos modelos disponen de una carcasa de plástico que se separa para acceder a la bolsa interior. Si no estás seguro de cómo quitar la bolsa, consulta el manual de instrucciones de tu aspiradora.

Step 2

Limpia el interior de la bolsa o carcasa con un spray limpiador y una toalla de papel. Quita la mayor cantidad de escombros de los lados de la bolsa o caja que puedas.

Step 3

Inserta el extremo abierto de una bolsa de basura de cocina alrededor del extremo del tubo de suciedad o del puerto de suciedad, dependiendo del tipo de aspiradora que tengas. Mueve los hilos de empate en la bolsa de basura apretándolos y envuélvelos alrededor del tubo o puerto de suciedad. Ata las cuerdas de empate después de envolverlas en varias ocasiones. Si tu aspiradora tiene un resorte que se inserta en el extremo de la bolsa para sostenerla, se desliza el resorte sobre el extremo de la bolsa para asegurarla.

Step 4

Mete la bolsa de basura en la bolsa exterior o en la carcasa y cierra la cremallera de la bolsa o vuelve a colocar la carcasa.