Por qué los tomates se tornan negros en la parte inferior mientras crecen

Los tomates deben regarse con frecuencia, especialmente los frutos maduros.

Digital Vision./Digital Vision/Getty Images

Las plantas de tomate que desarrollan lesiones negras es porque contrajeron podredumbre, que es un desorden fisiológico causado por la falta de nutrientes en el fruto y la falta de humedad adecuada. Si le das a tus tomates un cuidado adecuado y preparas tu jardín para el cultivo, es menos probable que encuentres esta condición.

Importancia

Cuando los tomates desarrollan manchas negras en la parte inferior, es porque han desarrollado podredumbre. Los tomates no se pueden comer, así que los jardineros deben cortarlos de la planta para evitar que el problema se propague. Los pimientos y las berenjenas pueden contraer este mismo desorden. Los jardineros pueden perder hasta la mitad de su cosecha debido a la podredumbre en unos años, de acuerdo con la extensión del servicio de la Universidad del Estado de Ohio.

Desarrollo

Las manchas negras comienzan como una lesión acuosa cerca de la parte inferior del tomate, estas pueden aparecer en los frutos verdes o rojos. Estas manchas acuosas en la fruta se vuelven negras y pueden crecer hasta la mitad del fruto afectado. Una vez que has notado los primeros síntomas, no hay nada que puedas hacer para revertir el daño.

Motivo

Las plantas de tomate desarrollan podredumbre cuando no reciben cantidades iguales de humedad. Por ejemplo cuando las plantas van desde estar muy secas hasta estar muy húmedas y regresan de nuevo, son susceptibles a la enfermedad. Para prevenir esto, riega tus tomates con frecuencia. Quitar el fruto afectado puede prevenir que la putrefacción se extienda a los nuevos tomates. Una planta de tomate necesita en promedio 1 pulgada (2.54 centímetros) de agua por semana.

Nutrientes

Las plantas que crecen en un suelo deficiente en calcio son propensas a desarrollar esta condición. Los horticultores de la Universidad del Estado de Ohio notaron que agregar calcio directamente al suelo no funciona, ya que es muy difícil que el fruto lo absorba. Mantener el PH del suelo alrededor de 6.5, te dará un suelo naturalmente rico en calcio. Usar nitrato de nitrógeno en lugar de amonio derivado del nitrógeno para fertilizar los tomates también ayuda a mantener los niveles de calcio y evitar la podredumbre.

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