Causas de dolor y sensaciones en las piernas posteriores a una cesárea

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Muchas mujeres que atraviesan un parto por cesárea manifiestan sensaciones inusuales - como hormigueo e incluso un dolor moderado en las piernas - a medida que se va disipando el efecto de la anestesia, según el obstetra y anestesista John S. McDonald en la edición de 2010 de "Current Diagnosis and Treatment: Obstetrics and Gynecology" (Diagnóstico y tratamiento actual: obstetricia y ginecología). En la mayoría de los casos, los dolores y sensaciones en las piernas ceden al cabo de dos o seis horas, debido a que se restablece la función motora normal y la percepción sensorial en las piernas y el abdomen. A veces, las sensaciones y los dolores en las piernas tras una cesárea indican una emergencia médica.

Drogas anestésicas

Según McDonald - que se desempeña como director de anestesiología y como profesor de obstetricia y ginecología en el Centro Médico de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) - las señales de dolor del útero acceden al nivel torácico y lumbar de la médula espinal, mientras que las señales de dolor de los genitales acceden en una parte más baja, en los niveles de las vértebras sacras. El dolor y las señales motoras de las piernas entran y salen de la médula espinal en muchos de los mismos niveles, a veces dificultando que el cerebro atribuya de manera correcta la fuente de dolor, especialmente mientras se recupera de la anestesia. Las mujeres con diabetes, enfermedades vasculares, neurológicas y aquellas que simplemente son sensibles a la anestesia, eliminan las drogas de forma más lenta que las mujeres saludables, lo que retrasa la recuperación.

Inserción de aguja entre las vértebras espinales

McDonald afirma que la anestesia raquídea ha surgido como una opción de técnica anestésica para las cesáreas. En casos aislados, la inserción de aguja entre las vértebras espinales daña los nervios que se conectan con las piernas, provocando dolor postoperatorio que dura unos días, o a veces más. En la mayoría de estos casos, las pacientes también manifiestan un dolor agudo en las piernas en el momento de la inserción. Los síntomas comunes en las piernas de la anestesia raquídea incluyen una sensación anormal en la parte de atrás de las piernas, los genitales, los glúteos o los dedos gordos del pie.

Embarazo y parto

La compresión de los nervios que se conectan con las piernas, generada por un útero agrandado o con contracciones, resulta en dolores y sensaciones anormales en las piernas que se tornan más notorios en todas las mujeres luego de dar a luz, no sólo en aquellas que se someten a cesárea. Las quejas frecuentes relacionadas al embarazo y al parto incluyen un sensación anormal en la parte externa de la pierna, pie equino y pérdida de la fuerza en una pierna. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen a los pocos días o semanas. De acuerdo con el anestesista Wayne Kleinman en la edición de 2006 de "Clinical Anesthesiology" (Anestesiología Clínica), las mujeres con labor de parto previo a la cesárea pueden ser más susceptibles a padecer estas clases de problemas que las mujeres que se someten a cesárea sin haber intentado un parto natural.

Signos de advertencia de emergencia

En casos aislados, los dolores y sensaciones en las piernas posteriores a la cesárea implican afecciones graves o con riesgo de vida, como la infección o hemorragia en la médula espinal o la formación de coágulos en las piernas y los pulmones. Los pacientes con dolor de pierna severo, que se desarrolle de forma repentina, comience unos días después de la cesárea, produzca adormecimiento progresivo, fuerza muscular disminuida o la pérdida del control de la vejiga o el intestino grueso; o que vaya acompañado de hinchazón en la pierna, piernas enrojecidas o amoratadas, o problemas respiratorios deben atenderse urgentemente.

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