Cómo deshacerse de un espolón óseo en el dedo de la mano

Un espolón óseo es un hueso que crece sobre otro hueso o en una articulación. Los espolones en sí mismos no son dolorosos y ocurren cuando la osteoatritis afecta a las articulaciones. El cuerpo intenta reparar el daño de esta enfermedad mediante la formación de un nuevo hueso. Cuando existe una sobrecompensación por parte del organismo y en el área se acumula calcio, aparecen los espolones óseos. Suelen causar molestias cuando usurpan el lugar de otros huesos o nervios. Esta enfermedad es frecuente en personas mayores de 60 años y pueden ser un indicio de degeneración de la columna vertebral.

  1. Síntomas y causas. Los espolones óseos a menudo tienen lugar en las articulaciones de la mano, en especial en los dedos y en la muñeca. Debido a que las manos no contienen demasiada grasa corporal, los crecimientos óseos son bastante visibles y fáciles de diagnosticar, por lo general tienen la apariencia de un nódulo duro. Estos espolones óseos suelen causar dolor y rigidez en la articulación. Si bien son una consecuencia principal de la osteoatritis, también pueden estar asociados con una lesión o traumatismo en el área.

  2. Diagnóstico. Los espolones óseos habitualmente son detectados cuando el médico solicita rayos X por alguna otra enfermedad. Los tipos más comunes de rayos X son: la radiografía estándar, la tomografía computarizada (TC) y la imagen por resonancia magnética (IRM). En el caso de los espolones que tienen lugar en la mano, si bien son visibles, debe hacerse un diagnóstico por rayos X antes de comenzar cualquier tratamiento.

  3. Según de qué manera afecten tu calidad de vida, existen estrategias de tratamiento para sobrellevar las molestias que causan los espolones óseos. Aunque se pueden extirpar quirúrgicamente, el primer intento de los médicos es probar con métodos menos invasivos. Los antiinflamatorios no esteroides y la fisioterapia se encuentran entre las primeras opciones de tratamiento y pueden resultar muy efectivos. Las inyecciones corticosteroides se aplican en la articulación para aliviar los síntomas. Habitualmente, en última instancia, se recurre a la reparación o reemplazo de la articulación dañada, métodos que durante los últimos años han sido muy exitosos.

  4. Prevención. Los ejercicios que estimulan el rango de movimiento y fortalecen los huesos son esenciales para la salud ósea. Una dieta saludable a base de frutas, vegetales y granos enteros ayuda a terminar con la inflamación en el cuerpo. Cuando se trata de salud, la prevención es siempre el mejor camino.

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