Entrenar al perro para que no llore cuando lo dejas

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Los perros que lloran cuando sus dueños los dejan tienen ansiedad de separación. Cuando un perro se queja o llora, tiene miedo de ser abandonado por su dueño. Esto no es raro, especialmente con los perros que son muy unidos a sus propietarios. Sin embargo, el llanto también puede ocurrir en hogares donde hay muchos perros. El perro te reconoce a ti como el macho "alfa" o líder de la manada, y puede sentir miedo cuando te vas y lo dejas solo.

¿Qué causa el llanto?

Para entrenar a tu perro a no llorar cuando te vas, debes abordar la causa: el miedo del perro a ser abandonado. No puedes entrenar al perro a no llorar. Tu mascota debe aprender que no hay razón para llorar. Decir "no" o castigar al perro por el llanto sólo agrava el problema. El perro se asusta de que te vas y encima se molesta porque lo estás regañando.

Tranquiliza al perro

No puedes explicarle a tu perro que vas a volver, pero puedes enseñarle que sus temores son infundados, comenzando con algunas salidas cortas. Esto puede llevar algún tiempo, pero te ayudará a resolver el problema. Sal de la casa por tan sólo unos minutos y luego regresa. Haz esto con frecuencia, tantas veces al día como sea posible, para empezar. Poco a poco aumenta el tiempo de espera hasta irte por una hora. Luego vete varias veces por cinco minutos, antes de volver a aumentar el tiempo de ausencia.

No hagas un escándalo

Cuando regresas a tu casa, no saludes al perro de inmediato. No le des importancia al hecho de irte y regresar. Cuando sales, solo ponte el abrigo y vete sin hablar con el perro. Al regresar, no saludes o alabes al perro. En su lugar, quítate el abrigo, deja los paquetes, y luego de forma incidental salúdalo. El perro tiene que aprender que tu salida no es un evento inusual y tiene que entender que volverá a verte.

Distracciones y ejercicio

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Antes de salir de la casa, saca al perro a dar un paseo o juega con él. Un perro cansado probablemente se queje menos y será más propenso a dormir mientras te has ido. Asegúrate de que el perro reciba un montón de ejercicio cuando estás en casa. Unos minutos antes de que salgas, dale al perro un juguete que puede estar relleno con una golosina, como un juguete de goma hueco que puedes llenar con unas pocas piezas de croquetas o simplemente dale un juguete interactivo. Evita dejar al perro con cualquier cosa peligrosa, como algo que tenga cuero, ya que al masticarlo puede convertirse en un peligro de asfixia.

Qué hacer y qué no hacer

Deja a tu perro en un espacio donde se sienta seguro cuando te has ido, como una jaula o una habitación que el perro conoce. No encierres al perro en una habitación a la que sólo se dirige cuando lo dejas en la casa. No regreses para tranquilizar al perro si llora o se queja. Esto le dice al perro que llorar funciona y empeorarás el problema. En su lugar, trabaja enseñándole y mostrándole que todo estará bien cuando lo dejas.

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