Cómo tratar el sangrado rectal en los perros

El sangrado rectal canino puede ser causado por diversos factores. La causa más común es la constipación leve, que puede conducir a heces duras e irritantes. Otras causas más serias incluyen parásitos, tumores en el ano o el colon, fisuras rectales y saculitis anal. La mayor parte de los perros que experimentan sangrado ocasional no presentan problemas de salud severos, y el sangrado desaparece en pocos días. Pero aunque el sangrado rectal es una enfermedad canina común, es aún importante que tu veterinario descarte cualquier problema serio de salud.

Lleva a tu perro al veterinario. Tu veterinario llevará a cabo un examen físico y rectal y puede pedir un test de sangre o análisis fecal. Puede requerirse una endoscopía para diagnosticar enfermedades como colitis y pólipos rectales. Muchos perros experimentan sangrado rectal sin motivo aparente, pero deberías dejar que tu veterinario descarte cualquier problema de salud.

No dejes que tu perro coma huesos o materia no digerible. Los perros no deberían consumir estas cosas, ya que pueden quedar constipados, lo cual puede llevar a sangrado rectal. No le des a tu perro acceso a huesos (pon una tapa en tu bote de basura) y mantén tus pisos lo más limpios que puedas. Vigila cuidadosamente a tu perro cuando lo llevas a pasear - no dejes que coma comida o cualquier otra materia que encuentre en el piso.

Cambia la dieta de tu perro. La constipación puede provenir de ella. No le des a tu perro sobras de la mesa o cualquier otra comida humana que pueda llevar a la constipación. Para ayudar a curarla, mezcla en la comida de tu perro calabaza enlatada, salvado o frijoles. Estos alimentos son ricos en fibra y ayudarán a calmar la constipación de tu perro. Continúa mezclando comidas altas en fibra hasta que la constipación desaparezca. Mantén a tu perro hidratado. Anímalo a que beba más agua al llevarlo a pasear una o dos veces por día. Más fluídos ablandarán sus heces y disminuirán el riesgo de constipación.

Vacía los sacos anales de tu perro. El sangrado rectal puede ocurrir cuando los sacos anales de un perro necesiten ser vaciados. Los sacos anales son dos pequeñas glándulas dentro del ano de tu perro. Muchos perros pueden vaciarlos sin ayuda, pero algunas veces los sacos pueden impactarse y ser incómodos. Un perro arrastrará su trasero por el suelo para intentar vaciar el fluido de los sacos. Para vaciarlos, sostén un trapo contra el ano de tu perro y aprieta ambos lados del ano. (Busca en Recursos una fotografía sobre cómo localizar los sacos). Utiliza un par de guantes de goma, ya que los sacos muchas veces contienen un fluido nauseabundo. Si los sacos no son vaciados adecuadamente, un absceso puede reventar en la piel. Si tu perro tiene un saco anal abscedado, el veterinario debería tratarlo y suministrarle antibióticos.

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