Las superficies limpias permiten un mejor acabado

Las paredes interiores recogen todo tipo de suciedad y de manchas. A menudo hay sustancias en las paredes que no se pueden ver, como la grasa o la laca. Cuando tienes hijos, cualquier número de sustancias pueden ser pegadas a las partes de la pared a escondidas detrás de los muebles. Algunas sustancias, como grasa o cera pueden afectar a la cobertura de tu pintura también y las manchas se pueden mostrar a través de la pintura no importa cuántas capas se apliquen. Lavar las paredes antes de comenzar asegura que la pintura tenga una superficie lisa y limpia a la cual se pueda adherir. Sin embargo, si lavas las paredes con frecuencia y lo hiciste hace menos de un mes antes de pintar la pared, es posible que no tengas que limpiarla.

Cocinas y baños

Las cocinas y los baños están sujetos a grandes cantidades de humedad, grasa y suciedad. Las paredes de los baños pueden tener laca del pelo, cabello y manchas de agua. Las paredes de la cocina son imanes para la grasa y para las manchas de comida. La mayoría de los tipos de pintura no se adhieren a las superficies grasosas y no pueden cubrir las manchas de comida. Si no lavas las paredes antes de pintarlas, es posible que el pelo, polvo y otras imperfecciones queden atrapados en la pintura seca. No es necesario tener productos de limpieza especiales para limpiar estas superficies. Mezcla 1/4 de taza de bicarbonato de soda y 1/2 taza de vinagre blanco en un galón (3,78 l) de agua tibia y frotar la solución sobre las paredes. Una vez que hayas limpiado las superficies que se van a pintar, ve sobre ellas una vez más con una esponja empapada en agua tibia y limpia para enjuagar.

Salones y dormitorios

Las salas de estar y los dormitorios acumulan polvo en las esquinas y detrás de los muebles, lo cual se limpia fácilmente sin lavar las paredes. Estas habitaciones también tienden a acumular manchas de rotulador, crayón o marcas de agua. Si tienes niños, las marcas de dedos grasientos estarán a menudo presentes. La pintura no cubrirá estas marcas, por lo que debes limpiarlas. Para eliminar una mancha de crayón frota la pared con pasta de dientes o con bicarbonato de soda en una esponja húmeda y luego enjuaga. Frotar alcohol o laca para el cabello elimina la mayoría de los tipos de marcadores y un quitaesmalte de uñas es ideal para eliminar la tinta. Las manchas de agua se pueden limpiar con una solución de 1 taza de cloro en 1 galón (3,78 l) de agua para evitar el crecimiento de moho, pero por lo general se necesita un cebador de manchas de bloqueo aplicado antes de pintar.

Habitaciones empapeladas

El papel tapiz está pegado a la pared y, aunque es posible utilizar vapor para ablandar el pegamento y raspar bien el papel de la pared, puede haber algo de restos de adhesivo que queden atrás. Este residuo puede producir momentos difíciles o zonas que no absorban la pintura correctamente. Más tarde, la pintura puede pelarse ya que no se habrá adherido a la pared. Al pintar una habitación que estaba previamente empapelada, limpia las paredes con agua tibia y jabón y enjuágalas antes de pintarlas.