Vacunas contra el moquillo para perros

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El moquillo canino es un virus devastador, y a veces fatal, que ocasiona la presencia de síntomas como secreción nasal, tos y neumonía, ojos llorosos, molestias gastrointestinales, vómitos, diarrea y trastornos neurológicos, que pueden ser permanentes en los perros que sobreviven a la fase aguda de la enfermedad. Aunque es difícil de tratar, el virus se puede prevenir fácilmente con una serie de vacunas.

Historia

Previo al desarrollo de la vacuna contra el moquillo canino, en los años 50s, el moquillo era la causa principal de la muerte entre los perros domesticados en los Estados Unidos y en otros lugares. Ya que la vacunación de los cachorros contra la enfermedad se ha convertido en una práctica común, el moquillo es ahora un fenómeno poco frecuente en la población canina en general y ocurre con mayor frecuencia en los refugios, donde grandes grupos de animales callejeros se alojan juntos.

Función

Las vacunas contra el moquillo canino se administran a cachorros durante varias semanas y a los perros cada año o cada 3 años para prevenirlo. Frecuentemente se combinan con las vacunas contra el parvovirus canino, y con las vacunas contra la influenza, la leptospirosis y el coronavirus.

Tipos

Las vacunas contra el moquillo canino están disponibles como una vacuna "viva" o en un formato recombinante. En la vacuna viva, el virus se suministra en una versión modificada, que inducirá una respuesta inmune sin causar la enfermedad en un perro. La versión recombinante de la vacuna introduce un virus vivo que no está asociado con moquillo como portador de una porción desactivada del virus del moquillo para inducir una respuesta inmune en el perro. La versión recombinante es más segura, ya que no hay posibilidad de que el virus del moquillo se active en el perro, mientras que es raro que la versión viva de la vacuna pueda causar moquillo.

Periodo de tiempo

La vacuna contra el moquillo normalmente es administrada a los cachorros cuando tienen entre 6 y 8 semanas de edad. Los refuerzos se administran cada 2 o 4 semanas después de la primera vacuna hasta que los cachorros cumplen 16 semanas. Un año después, reciben otra vacuna, y los refuerzos se administran de nuevo de 1 a 3 años después, con base en los niveles de anticuerpos encontrados en los exámenes de sangre.

Consideraciones

Algunos veterinarios advierten sobre la práctica de la aplicación de vacunas "de refuerzo", incluyendo los refuerzos para la vacuna contra el moquillo. Ellos advierten que saturar el sistema inmune con demasiadas vacunas vivas puede ocasionar enfermedades crónicas e incluso cáncer en las mascotas, además de otras reacciones adversas, incluyendo sequedad en la piel, erupciones en la piel, artritis, dolencias en las articulaciones, infecciones en las vías urinarias y trastornos convulsivos. Habla con tu veterinario acerca de los beneficios contra los riesgos de la aplicación repetida de la vacuna contra el moquillo en tu perro.

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