Las ventajas y desventajas de ser una mujer musulmana

Los siglos 20 y 21 han transformado la vida de las mujeres musulmanas.

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Con la represión que enfrentan las mujeres musulmanas en muchas partes del mundo, algunas personas se preguntan por qué estas mujeres permanecen como musulmanas si pueden elegir otra cosa. Muchas de las dificultades que enfrentan las mujeres musulmanas dependen de factores que poco tienen que ver con la religión. Sin embargo, las mujeres musulmanas utilizan el compromiso religioso para hacer un caso moral para el cambio.

Retos religiosos

El Corán fue revelado en una sociedad patriarcal. Si bien los textos de origen islámico limitan una parte de esta desigualdad, ni el Corán ni los ahdith exigen una igualdad total e inmediata. El Corán especifica que los parientes femeninos reciben la mitad de la parte de un pariente masculino del mismo grado. La mayoría de las escuelas de jurisprudencia islámica requieren el consentimiento de un pariente masculino, generalmente el padre, para que una mujer se case, y los hombres tienen un derecho indiscutible al divorcio, mientras que las mujeres deben solicitar el divorcio de su marido o a la corte.

Desafíos culturales

Muchos países de mayoría musulmana son parte de los países en vías de desarrollo, y presentan una inestabilidad política y económica de menor calidad de vida para todos. Las mujeres en los países en vías de desarrollo, incluyendo las mujeres musulmanas, tienen un acceso desigual a la educación, oportunidades económicas y atención médica. Las mujeres musulmanas pueden ser víctimas de violencia doméstica o limpieza étnica. Las mujeres musulmanas en el Oriente Medio y Asia del Sur se enfrentan al acoso sexual en zonas públicas.

Derechos reconocidos a las mujeres musulmanas en los textos de origen islámico

El Corán otorga algunos derechos a las mujeres en un momento en que no tenían casi ninguna protección fuera del sistema tribal. Los eruditos islámicos como Khaled Abou el Fadl, Amina Wadud y Asma Barlas creen que esto indica una trayectoria moral hacia la protección de los derechos de las mujeres. El Corán otorga a las mujeres los derechos de herencia, lo cual era inusual en el mundo en ese momento, y un cambio radical para una sociedad en la cual las esposas puedan recibir herencia. Los textos de origen islámico otorgan a las mujeres acceso al divorcio y el derecho de establecer condiciones en el contrato de matrimonio que sirvan a sus intereses. Las mujeres musulmanas tienen derecho a la educación, vivienda, vestimenta, alimentación de la misma manera que el jefe del hogar, y pueden conservar la propiedad y sus nombres de nacimiento, incluso en el matrimonio.

El Corán sobre la igualdad espiritual de hombres y mujeres

El Corán establece explícitamente la igualdad espiritual de la mujer en el versículo 35 del Sura al-Ahzab: "Alá ha preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Alá". Si bien el Corán generalmente se dirige a los creyentes en pronombres masculinos, este versículo hace evidente la inclusión de las mujeres.

Ventajas culturales

Los valores culturales tradicionales puede parecer limitados, pero una red familiar unida asegura que las necesidades de los familiares se cumplan. Las mujeres musulmanas a menudo pueden contar con la familia para apoyo financiero, ayuda con las tareas del hogar y la búsqueda de un cónyuge, una tarea importante para todos los musulmanes. Para las mujeres musulmanas en América, Australia y Europa occidental, la oportunidad de forjar sus propios caminos religiosos y culturales ha producido nuevas percepciones sobre la religión, el arte y la cultura.

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