Un padre dictatorial, también conocido como un padre autoritario, establecerá normas estrictas, directrices y límites dentro de su casa. Proporciona expectativas claras para los niños, su palabra es la ley y los miembros de la familia pueden llegar a ser castigados si no siguen las instrucciones al pie de la letra. Este padre reina en el hogar a través de un control absoluto y espera una completa obediencia sin discusión para mantener el orden.

Claridad

En una relación tan autoritaria, las reglas se establecen y no están sujetas a discusión o debate. Por lo general son bien definidas y perfectamente claras para toda la familia. No hay zonas grises o confusión en cuanto a quién es el encargado o qué hay que hacer. Los niños tienen la ventaja de saber exactamente lo que se espera de ellos en todo momento y también cuales serán las consecuencias si las reglas no se siguen de manera explícita. Los miembros del hogar dependen de los padres para enseñarles todos los aspectos de su vida en el hogar.

Oportuno y productivo

Cuando no hay negociación, no se necesita más tiempo para el debate o discusión. Tareas del hogar, de la escuela o proyectos se harán mucho más rápida y eficazmente, ya que no es necesario usar el tiempo interrogaciones, discusiones, sugerencias, cambios o la falta de liderazgo. Todo el mundo sabe su lugar y los plazos en que se espera que realicen las tareas asignadas. Esto no es diferente a el ejército, donde la precisión y el orden se utilizan para mantener una unidad ordenada y productiva lista en todo momento.

Inflexible

La paternidad dictatorial puede ser muy inflexible. El padre no estará abierto a los métodos alternativos de manejar los asuntos familiares. La comunicación en las reuniones familiares y personales con los miembros de la familia puede ser casi inexistente y la vinculación a los niños muy mínima. Los miembros del hogar no aprenden a pensar por sí mismos y confían en otras autoridades para tomar decisiones por ellos más tarde en la vida. Pueden llegar a ser muy introvertidos y carentes de autoestima y de cualquier tipo de espontaneidad o creatividad.

Trucos de la Independencia

Un niño al que se le da instrucciones sobre todo lo que se espera que haga, va a crecer necesitando orientación en todos los ámbitos de su vida. No va a ser capaz de pensar las tareas por sí mismo y puede faltarle la iniciativa tanto para iniciar como para completar proyectos sin supervisión. También puede carecer de confianza en sí mismo y de capacidad para pensar de forma creativa y no poder contribuir plenamente a su lugar de trabajo o las demandas y desafíos de la vida en casa. El espíritu de un niño puede ser sofocado en gran medida en un entorno tan autocrático, lo que resulta en la timidez y una personalidad introvertida.