Step 1

Compra una pintura especializada como Sherwin-Williams Low-Temp 35 que está diseñada para ser utilizada a temperaturas tan bajas como 35 °F (2 ºC). Si utilizas un imprimador, también tendrá que ser uno diseñado para temperaturas más bajas.

Step 2

Prepara la superficie para la pintura. Lija el área hasta que esté suave. Si hay moho en la superficie, aplica un eliminador de hongos y permite que se seque completamente antes de aplicar la pintura. Asegúrate de que la superficie que se va a pintar esté seca. La condensación a menudo es resultado del clima frío y, si intentas pintar sobre esta, la pintura no sólo no se secará correctamente, sino que habrá una formación de moho debajo de ésta y al final se correrá.

Step 3

Comienza a pintar al terminar la mañana, cuando el sol haya tenido la oportunidad de calentar el aire un poco.

Step 4

Utiliza la brocha correctamente. En clima frío, incluso una pintura especializada no fluirá tan bien como lo hace cuando las temperaturas son más altas. Es de vital importancia que utilices con cuidado la brocha para evitar que la pintura se corra. No sobrecargues la brocha de pintura y elimina los excesos a lo largo del borde de la lata antes de aplicarla. Utiliza la brocha en movimientos rectos y regulares y asegúrate de que sólo la muevas en una dirección. Usa ya sea un movimiento de arriba hacia abajo o de lado a lado, pero no ambos.

Step 5

Espera a que la pintura se seque antes de aplicar una segunda capa. La pintura necesitará más tiempo para secarse en un clima frío y debes tener paciencia.